Si eres un
procrastinador, entonces no estás solo. Hay muchas más personas como tú que están esperando una respuesta a su problema. Cuando consiguen un trabajo, una labor o una tarea a realizar, se esperan hasta el último momento para hacerlo. Estas personas carecen de motivación para hacer las cosas y no las realizan como deberían.
Probablemente para la mayoria de la gente este hábito de procrastinar comenzó a una edad temprana en la escuela, ya que solias postergar las tareas para asi poder disfrutar de las cosas que se presentaban en ese momento. Pero en esa época no sabías ni te imaginabas que en los años actuales estarías luchando contra esos viejos hábitos que aprendíste cuando eras niño.
La postergacion es sólo un estado mental que puede ser corregido, no es un defecto y tampoco es permanente. Con el fin de llevar una vida exitosa, es necesario tener un poco de motivación. No puedes ir por la vida posponiendo las cosas importantes que tienes que hacer.
Si sientes que no tienes capacidad para realizar alguna tarea hasta el último momento, entonces debes buscar ayuda para tu problema de portergación. Hay muchas maneras de superar este problema y todos implican un cambio en tu manera de pensar, es decir, en tu pensamiento.
El procrastinador se sostienen principalmente en dos creencias irracionales:
– se ve como inadecuado o incapaz,
– ve el mundo como un lugar demasiado difícil y exigente
Estas creencias irracionales se manifiestan en la vida del postergador de las siguientes maneras:
- Perfeccionismo y Miedo al Fracaso. La gente que tiene miedo al fracaso evita realizar tareas en las que puede no haber garantía de éxito. Son muy perfeccionistas y al no poder alcanzar las metas, poco realistas, que se autoimponen. se sienten inadecuados. No aprobar un examen o no obtener mejor nota es para ellos lo mismo que ser una persona sin valía. Para evitar estos sentimientos de inadecuación, los postergadores a menudo retrasan el momento de ponerse a estudiar para poder decirse a sí mismos que si “hubieran podido” lo habrían conseguido: ¿cómo puedo esperar sacar buenas notas si ni siquiera he tenido tiempo para estudiar?.
- Ansiedad y Victimismo.
Las personas que sienten ansiedad ponen de manifiesto las dificultades individuales para la toma de decisiones y latendencia a buscar el éxito garantizado antes de empezar una tarea nueva. A medida que el trabajo se les va acumulando tienden al catastrofismo, sintiéndose cada vez más ansiosos y más saturados. Pueden verse como víctimas indefensas condenadas al fracaso para quienes los requerimientos de la vida son demasiado duros e injustos.
- Rabia e Impaciencia. El enfado y la impaciencia son señales de que la persona se está imponiendo exigencias. La idea irracional de que “yo tendría que ser capaz de realizar todo este trabajo” provoca la aparición de otros pensamientos irracionales como “¡qué estúpido soy! (CONDENA), y “¡no soporto que me ocurra esto!” (INTOLERANCIA). La gente que se exige enormes e irreales niveles de rendimiento, al no llegar se rebelan en contra de ellos mismos de la misma manera que lo harían contra una ley que considerasen injusta. No pueden cumplir sus propias autoimpuestas leyes tiránicas, y entonces se enfadan con ellos mismos por no haberlas cumplido. Atrapados en un círculo vicioso difícilmente mejoran su rendimiento. La grandiosidad es una característica que a menudo se encuentra en las personas que parecen tener todas sus tareas diarias muy programadas. Estos individuos siempre parecen frenéticamente ocupados, haciendo más trabajo de lo normal porque creen que pueden con todo; de hecho se sienten inadecuados teniendo tanto que hacer y en realidad haciendo tan poco y esconden estos sentimientos de inadecuación culpando a los problemas exteriores de la vida cotidiana de su falta de productividad.
- Necesidad de Sentirse Querido. 
Hay gente que se esfuerza en hacer cosas como medio de asegurarse el amor o la aceptación de los demás. Esta necesidad de ser amado proviene de la creencia de que “todo el mundo tiene que quererme para que yo pueda quererme a mí mismo”. Cuando estos individuos obtienen la aceptación que creen necesitar se sienten fuertes psicológicamente porque erróneamente piensan que es esa aceptación lo que les hace válidos como personas. Cuando, por otro lado, no reciben la aceptación de los demás que creen necesitar, se sienten débiles psicológicamente y se ven como personas no válidas. Esas personas normalmente tienen el hábito de aceptan todas las demandas que los demás les hacen para que no puedan tener una mala opinión de ellos y así van entrando en un proceso en que cada vez les es más difícil poder responder a las crecientes demandas de los demás.
- Sentirse Saturado. La sensación de sentirse saturados es común a muchos postergadores que continuamente ven como el trabajo se les va amontonando. Esta creencia de tener qeu realizar todo o nada tiene como consecuencia la aparición de sensación de impotencia, angustia, urgencia y finalmente desemboca en un estado de inmovilización. La indecisión vence a los postergadores que se sienten atrapados e incapaces de establecer prioridades y desperdician su tiempo lamentándose de su situación en vez de intentar buscar soluciones.
¿Qué impide que un procastinador cambie su hábito por otro más adecuado?
- La Racionalizacion.
Normalmente justifican su retraso diciéndose a sí mismos que empezarán mañana cuando estén más preparados para hacer el trabajo. Esta actitud autoderrotista de dejarlo todo para mañana, acaba siendo un freno definitivo. Algunas variantes son:
“siempre hay un mañana”,
“sólo tengo que llegar al trabajo más temprano mañana”,
“si duermo la siesta, después me sentiré con más ánimos para trabajar”,
“lo haré más tarde”, “si espero obtener más información, el trabajo me saldrá mejor”.
La finalidad de esta actitud, es que se sienten menos ansiosos porque han decidido hacer algo en el futuro y ahora no necesitan preocuparse. No sienten la presión, no obstante a pesar de este momento de alivio, algunos postergadores dicen que casi inmediatamente sienten preocupación cuando deciden hacer algo al día siguiente, porque en el fondo, se dan cuenta que no tienen la más mínima intención de hacerlo mañana ( porque mañana será como hoy y pensarán posponerlo) y es cuando empiezan los reproches de continuar con la misma actitud cuando ya deberían haberla cambiado. La culpa se va acumulando y el postergador termina atrapado. Una estrategia defensiva muy extendida es admitir ser postergador y hacer una broma o un chiste respecto a eso y continuar excusándose. Esta actitud a menudo desarma a los demás, que lo ven como un irresponsable pero simpático o cariñoso que no hay que tomarse muy en serio; sin embargo el resultado final es que el trabajo no se hace por estas excusas.
A menudo el hábito de posponer se ve reforzado y se ignora cuando una persona está levantada toda la noche para acabar justo antes de la fecha límite un trabajo y finalmente consigue una buena nota. Este tipo de situaciones tienden a generar más postergación debido a que la gente olvida con demasiada facilidad la angustia de intentar acabar el trabajo en una sola noche y lo ven como un record o un logro. Este tipo de racionalizaciones expresan la idea de que es mejor disfrutar hoy y trabajar mañana y que placer pospuesto implica placer perdido. “Disfrutar” se convierte en la máxima de su existencia. Se dedica tanto tiempo y energía a posponer, que al final el tiempo dedicado al placer acaba no siendo tan agradable.
- La Impulsividad. 
La impulsividad viene generalmente de la poca tolerancia a la frustración, cuando se ha decidido que la tarea es demasiado dura, o que no vale la pena esforzarse (aunque se desee alcanzar el resultado). Hay gente que simplemente no se esforza por períodos de tiempo variado, estos períodos se ven de repente sustituidos por períodos de ansiosa actividad y esto ocurre cuando la gente se cansa de no obtener resultados e intenta conseguir rápidamente lo que desea. A menudo, las consecuencias de esta impulsividad, es que la gente tarde aún más en alcanzar las metas propuestas, y que finalmente lleguen a la conclusión de que el fracaso de su comportamiento impulsivo es una prueba de que el mundo es demasiado duro para ellos.
- Fantasear y el mecanismo de huida. La gente a menudo relaciona su incapacidad de invertir esfuerzo para conseguir lo que desea con creencias con lo mágico. De alguna manera lo bueno llegará si se es paciente y se espera lo suficiente. Esta racionalización esconde la intolerancia de muchos individuos por el trabajo y se basan además en una visión muy fantasiosa y poco realista de cómo van a alcanzando los objetivos en la vida. En la imaginación, encontrar pareja con la que se pueda mantener una relación estable y satisfactoria, puede ocurrir sin esfuerzo en un abrir y cerrar de ojos. En la fantasía todo ocurre de manera rapida simplemente contando hasta tres. Lamentablemente la realidad no es tan simple y este tipo de actividades escapatorias como soñar o fantasear pierden valor cuando se las lleva a un extremo y cuando sirven a un propósito defensivo y no productivo. A veces el procrastinador tiene a realizar actividades de distraccion para reducir la ansiedad inmediata que a la larga tienden a crear más ansiedad.
Soluciones para resolver el habito de procrastinar
Superar hábito de la postergación puede hacerte la vida más fácil y satisfactoria, además de ayudarte en tu propio crecimiento personal.
Algunas de estas técnicas las puedes usar para ver si funcionan contigo:
- Escucha tu dialogo interior. 
Un punto de partida importante para empezar a freanr este hábito es darte cuenta de lo que te estás diciendo a ti mismo para mantener tus conductas autoderrotistas. Esas frases irracionales son importantes porque si no te das cuenta de que manera te estás frenando a ti mismo te será muy difícil cambiarlo y solucionarlo.
- No esperes un momento de inspiración, empieza y la inspiración vendra sola. Hay personas que erróneamente piensan que han de esperar a que les venga la inspiración antes de ponerse a resolver un problema que han estado posponiendo. Esta actitud de espera, de dejarlo todo para mañana casi nunca funciona. Es mejor que te des cuenta que esperar los momentos de inspiración es tan eficaz como los propósitos de año nuevo. Resolver un problema requiere mantener el esfuerzo y la constancia, la inspiración inicial sirve sólo para empezar pero no para continuar resolviendo el problema. Además la inspiración si es que llega puede tardar mucho en hacerlo, es mejor empezar la tarea sin estar inspirado y es más probable que así llegue la inspiración mientras se hace algo que mientras estas sin hacerlo, y si no llega la inspiración por lo menos el trabajo ya estará hecho y habrá una cosa menos de la que preocuparse.
- Mantente alerta a tus emociones.
Ansiedad, depresión, rabia e impotencia son señales de que algo va mal. Este algo es el conjunto de creencias irracionales y autodespreciativas que tienes arraigadas. Puede aprender a identificar las afirmaciones negativas actuando como observador y preguntándote “cuando estoy deprimido o ansioso ¿qué pienso sobre mi mismo?”, después puedes empezar a cambiar tus ideas creadoras de depresión, desesperanza y autocompasión, por otras que te produzcan emociones positivas de esperanza, alegria y orgullo. Puedes hacer lo que mismo con tus pensamientos generadores de desprecio hacia tí mismo o hacia los demás, así como los generadores de intolerancia y frustración, ya que todos esos pensamientos nacen de tus creencias.
- Utilizar un método de recompensas. El sistema de recompensas esta basado en un metodo de premios y castigos en el que identificas una recompensa agradable, como puede ser ir al Caribe una semana de vacaciones, entonces si la meta o el objetivo que estás posponiendote es una dieta de adelgazar, entonces puedes ir de vacaciones cuando peses lo que te hayas propuesto pesar. Este tipo de esfuerzo reduce la urgencia por conseguir algo en un tiempo determinado sin que se deje de obtener una recompensa positiva cuando se alcance la meta. Un sistema de castigos también puede ser útil, tome por ejemplo la meta de conocer a una posible pareja, si no ha realizado los pasos necesarios para conocerla (como hablar con la gente después de una conferencia, etc) entonces al final de la semana tiene que hacer algo que encuentre especialmente desagradable, como por ejemplo escribir una carta apoyando a una organización que deteste especialmente o mandar dinero a un partido político que no le guste (el castigo del dinero suele ser efectivo). Este procedimiento es especialmente efectivo cuando el castigo es mucho más desagradable que la actividad que se está posponiendo.
- Un sistema de Recordatorios.
El uso de recordatorios escritos puede ser una buena ayuda para que no te olvides de trabajar en el problema que estás posponiendo. Puedes utilizar algun aparato electronico para avisarte y también van muy bien algunas frases que te puedan ayudar:
“haciéndolas es como las cosas acaban hechas”,
“no dejes que la hierba crezca bajo tus pies”,
“en vez de todo o nada, ¿por qué no hacer las cosas paso a paso?”
¿que técnicas o maneras tienes de minimizar la postergacion?
- Conecta con tus sueños. 
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