¿Cuantas veces has querido lograr metas y objetivos que te has propuesto y que al final has abandonado? ¿Qué fue lo que te hizo abandonar ese objetivo tan deseado para ti? Sigue leyendo y quizás puedas asentar con la cabeza o es más, es posible que te eches las manos a la cabeza, diciéndote a ti mism@… ¡Claro era esto lo que me ocurrió! Seguro que estas claves te ayudarán la próxima vez con tus metas y objetivos.
Las siete reglas de oro para Lograr tus Metas y objetivos son:
1. El objetivo debe ser expresado en positivo. Debes describir qué quieres y no que no quieres o que deseas evitar. Por ejemplo, si tu objetivo es dejar de fumar, tu atención se centrará en fumar, y te costará aún más conseguirlo. En cambio si te centras en tener una vida más saludable, o cuidar de tu cuerpo o de tu salud, te centrarás en la salud, y como que fumar es incompatible con la salud, te será más fácil dejar el hábito.
Las preguntas clave para formularte son: ¿Qué es lo que quiero?¿Qué es lo que quiero en lugar de lo que tengo ahora? ¿Qué preferiría tener?
Las preguntas clave para formularte son: ¿Qué es lo que quiero?¿Qué es lo que quiero en lugar de lo que tengo ahora? ¿Qué preferiría tener?
2. El objetivo debe ser específico. El objetivo debe ser lo más específico posible, con toda clase de detalles. Con las cosas materiales es más fácil, pero con los objetivos abstractos o intangibles es más complicado. Si el objetivo es tangible, se debe especificar, pero sin ser demasiado idealista o perfeccionista, ya que entonces no te conformarás con nada que pueda acercarse a tu objetivo. Por ejemplo, si lo que quieres es sacar mejores notas, debes especificar las notas que quieres sacar, como “quiero sacar una media de notable”, o “quiero aprobarlo todo” (recuerda que no vale decir” no quiero suspender ninguna asignatura”, ya que te centrarás en suspender).Si el objetivo es intangible o abstracto, como por ejemplo: “quiero tener más seguridad en mí mism@”, es más adecuado especificar lo que querrás ver, oír, escuchar, es decir, las pruebas que te permitirán saber que has conseguido el objetivo. Puedes pensar que “podré dar la mi opinión a los demás sin sentir tanta vergüenza o timidez”.
Las preguntas clave para formular son: ¿Qué es exactamente lo que quiero? ¿Lo puedo describir con más precisión? Exactamente, ¿qué es lo que veré, oiré y sentiré cuando lo consiga? ¿Cuánto tiempo necesitaré para conseguirlo? ¿Cuando lo quiero conseguir?
Las preguntas clave para formular son: ¿Qué es exactamente lo que quiero? ¿Lo puedo describir con más precisión? Exactamente, ¿qué es lo que veré, oiré y sentiré cuando lo consiga? ¿Cuánto tiempo necesitaré para conseguirlo? ¿Cuando lo quiero conseguir?
3. Decide como sabrás que has conseguido el objetivo. Es importante definir por anticipado qué es lo que verás, oirás y sentirás cuando lo consigas. También es importante en objetivos a largo plazo como podrás medir los progresos.
Preguntas clave: ¿Cómo sabré que he llegado a mi objetivo? ¿Cómo sabré que voy por buen camino? ¿Con qué frecuencia comprobaré que estoy en el buen camino?
4. Organiza tus recursos. Todos tenemos recursos. Pueden ser objetos (libros que has leído, equipo y tecnología, …), personas (familia, amigos, compañeros, ….), tiempo, modelos (¿conoces a alguien que ya lo haya conseguido?, ¿has leído alguna biografía?, personaje de alguna película, ….) o cualidades personales (Habilidades o capacidades que puedes desarrollar).
Preguntas clave: ¿Qué recursos necesitaré para llegar a mi objetivo? ¿De qué recursos dispongo ya?¿Donde encontraré los recursos que me faltan?
Preguntas clave: ¿Qué recursos necesitaré para llegar a mi objetivo? ¿De qué recursos dispongo ya?¿Donde encontraré los recursos que me faltan?
5. Sé proactiv@. Para conseguir tu objetivo eres tú quien debe actuar, y no otra persona. Tienes que sentir la causa de tu vida, y no el efecto. Hay dos maneras de hablar de lo que hacemos que reflejan lo que pensamos: La primera es la que se llama voz activa, en que tú eres el sujeto del verbo, implicando que tú estás haciendo algo. Por ejemplo, “Hice esto”, “Presenté el trabajo”, la segunda es lo que se llama voz pasiva, en que se pone énfasis en lo que se hizo e ignora quién lo hizo. Por ejemplo: “Se hizo esto”,”El trabajo ya está presentado”, en ningún momento se dice quién hizo la acción. A veces utilizamos la voz pasiva ya que nos incomoda tomar la responsabilidad (¿qué pasa si fallo?) o por falsa modestia. Utiliza siempre la voz activa, para que puedas asumir tus propios objetivos y si verbalizaste alguna frase pasiva, pásala a activa conscientemente.
Preguntas clave: ¿Qué haré al respecto? ¿Qué haré para alcanzar este objetivo?¿Qué puedo ofrecer a los demás que los impulse a ayudarme?
6. Estate atent@ a las consecuencias. Toda acción tiene consecuencias para el sistema vivo en el que hábitamos. Cada objetivo tendrá consecuencias no sólo para nosotros, sino también para los demás.
Preguntas clave: ¿Cuáles son las consecuencias de mi objetivo para los demás? ¿A qué podrías tener que renunciar si consigues tu objetivo?¿Cómo afectará a los demás aspectos de tu vida (las relaciones, ocio, salud) en conseguir tu objetivo?
7. Prepara un plan de acción. Preparar un plan de acción significa planificar en el tiempo. Los pasos a seguir son:
– Dibuja en un papel una línea del tiempo.
– Dibuja un punto en el futuro y escribe el objetivo en ese punto.
– Colócate mentalmente en el futuro en el punto donde escribiste tu objetivo y visualiza que realmente has conseguido el objetivo.
– Colócate mentalmente justo antes de alcanzar el objetivo ( como si dieses un paso atrás) y pregúntate: ¿qué estoy haciendo en este momento?. Y escríbelo en el papel siempre en presente.
– Colócate mentalmente otro paso atrás y pregúntate: ¿qué estoy haciendo en este momento? Y continúa así hasta llegar al momento presente.
– Una vez en el presente, repasa el plan y pregúntate. ¿Creo que debo cambiar algo de lo que escribí? Si tienes que cambiarlo, hazlo.
– Si ya crees que lo tienes bien, entonces, crea las tareas que necesites hacer para estar haciendo lo que escribiste en el primer paso justo después del presente.
– Cuando consigas estar en el primer paso celebra el cumplimiento de cada paso.
– Dibuja un punto en el futuro y escribe el objetivo en ese punto.
– Colócate mentalmente en el futuro en el punto donde escribiste tu objetivo y visualiza que realmente has conseguido el objetivo.
– Colócate mentalmente justo antes de alcanzar el objetivo ( como si dieses un paso atrás) y pregúntate: ¿qué estoy haciendo en este momento?. Y escríbelo en el papel siempre en presente.
– Colócate mentalmente otro paso atrás y pregúntate: ¿qué estoy haciendo en este momento? Y continúa así hasta llegar al momento presente.
– Una vez en el presente, repasa el plan y pregúntate. ¿Creo que debo cambiar algo de lo que escribí? Si tienes que cambiarlo, hazlo.
– Si ya crees que lo tienes bien, entonces, crea las tareas que necesites hacer para estar haciendo lo que escribiste en el primer paso justo después del presente.
– Cuando consigas estar en el primer paso celebra el cumplimiento de cada paso.
Al principio prueba con objetivos sencillos, con el tiempo podrás ponerte metas y objetivos mucho más ambiciosos. Me gustaría saber como te ha ido con estos puntos. Para dudas, preguntas o contarme lo que desees, sabes que siempre lo puedes hacer mediante los comentarios.
Uno de los secretos para alcanzar el éxito es la organizacion, compromiso y responsabilidad
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el post porque es un soplo de esperanza y de ánimo a conseguir nuestras metas
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