REVISTA
Decisiones Soñadoras
Néstor J. Liendo
nestorLiendo@gmail.com
Decisiones Soñadoras
Estas líneas son siempre escritas
pensando en lectores que son capaces de soñar y de actuar íntegramente a sus
ideas, personas que como quién ahora lee esta línea busca oportunidades para
aprender y mejorar, que sonríe al explorar y desarrollar competencias como ser
humano y profesional a través de sus vivencias diarias.
Decía
Walt Disney “Si puedes soñarlo, puedes hacerlo realidad”. Si puedes soñarlo,
puedes hacer que pase… y me daré el gusto de repetirlo una vez más: PUEDES
hacer que pase. Porque eres capaz de crear los escenarios que te lleven a
realizar cada sueño.
Vivimos
envueltos en rutinas que nos prestan la sensación de seguridad, y actuamos
conforme a aquello que nos es conocido, y por lo tanto, seguro. Sin embargo,
existen inmensas posibilidades para los cambios y las mejoras que comienzan a
partir de decisiones, grandes o pequeñas. Lo importante es que las decisiones
que tomemos se encaminen y dirijan hacia nuestros sueños, a esa Meca que hemos
esperado visitar desde siempre, o quizás desde este instante.
Mientras
nos encontremos en zonas de confort, creyendo que nuestras rutinas conocidas
representan seguridad, nuestros sueños y las posibilidades que estos desatan no
tienen cabida en nuestros horarios (ni en el trabajo, ni en la familia y
tampoco los días feriados). Para soñar hay que tener libertad, dejar que los
días traigan nuevas ideas, nuevas vivencias y experiencias, y estar conscientes
lo que sucede en nosotros y en nuestro entorno para tomar decisiones que vayan
en dirección a esos sueños.
Para
soñar hay que ser libre de los paradigmas que hemos ido aceptando con el pasar
del tiempo, y empezar a explorar nuestras propias vivencias y experiencias. Los
mejores chefs del mundo tienen sus propias recetas, estilo y sazón, no copian a
otros, saben que son auténticos y que eso es lo más importante para sus
platillos.
Así
son tus sueños, son propios, no tienen que parecerse a lo de los demás y lo más
importante es que sean genuinos.
¿Son
nuestros sueños genuinos? ¿O estamos imitando el comportamiento de otros?
¿Estamos teniendo metas que son verdaderamente valiosas para nosotros? ¿Estamos
limitándonos por nuestro día a día? ¿Hacemos espacio en nuestro horario para
hacer cosas que nos acerquen a nuestro sueño?
Una amiga
renunció su trabajo, el cual le brindaba cierta seguridad por distintas razones
(salario fijo, seguro, etc) y su decisión está basada en su busque para
ella misma. Su familia dijo que era una locura, y en parte lo es, porque no
tenía un plan de repuesto al momento de renunciar, más un tiempo después ella
comenzó a aproximarse a su sueño de ser una gran fotógrafa profesional, que
está creando su marca personal y que ya tiene un espacio en Internet, generando
cada vez más clientes que aprecian su estilo, arte y esto le está generando las
ganancias por encima de su sueldo anterior, es decir, ¡Tomó decisiones
soñadoras!
Soñar
implica riesgos, pero si tú crees que tu sueño vale la pena, entonces vale la
pena también correr los riesgos. Como mi amiga, que cambió su rutina de trabajo
para ser una fotógrafa, a pesar de los riesgos que esto implicaba.
No
estoy diciendo que renuncies a tu trabajo. Estoy diciendo que te aferres más a
tu sueño, y que camines hacia donde éste te dirige.
Para
finalizar te invito a llegar a todas partes como el soñador que eres, genera un
aporte, toma decisiones, y crea los espacios necesarios para que eso que
visualizas y que hemos llamado en esta oportunidad “tu sueño”.
Planta
en ti el coraje suficiente para perseguir desde donde estés tu sueño para que
te conviertas, no en un soñador, sino en un “hacedor de realidades” y más que
eso, en un “creador de tu realidad”.
Néstor J. Liendo
nestorLiendo@gmail.com
Toma Acción todos los dias para Conseguir tus Propositos en la Vida . La Importancia de la Sensacion de conseguir Resultados .
Toma
Acción todos los dias para Conseguir tus Propositos en la Vida .
Cuando
elaboras un plan de
acción en el cual no hay acción entonces esa meta automaticamente
se convierte en un sueño.
Aunque tu objetivo
lo percibas lejano, has de tener en cuenta que has de caminar hacia este y
pensar en al menos una acción que puedas tomar hoy para acercarte más a tu
meta.
Esto significa que debes de estar preparad@ para involucrarte activamente en cada parte del proceso. Estás dispuest@ a hacer lo que sea necesario y que estás comprometid@ a hacer el trabajo que se requerirá hacer pero, si no estás preparad@, entonces no estarás dispuest@ a alcanzar aquello que te propusiste y por lo tanto de alcanzar tu éxito.
Es importante pensar y tener presente tu objetivo a través de todo el recorrido desde que empiezas hasta que lo consigues. Todas las etapas del recorrido hacia tu objetivo requieren acción, es decir, hace falta que hagas algo para moverte al siguiente punto.
Cuando vemos las cosas desde fuera es muy sencillo decir que algo es muy fácil de realizar mientras no seas tú quien lo haga, eso es por que la parte difícil del asunto es tomar acción y hacerlo. Puedes hablar todo lo que quieras de lo que puedes hacer, incluso puedes hablar de aquello de lo que te gustaría hacer, pero hasta que realmente lo hagas eso no significará nada más que simplemente palabras. Así que te recomiendo que dejes de hablar de tus planes y comiences a tomar las acciones necesarias para hacer tus objetivos una realidad.
La manera de que tomes accion hacia un objetivo que te hayas propuesto, es que sea tan importante que forme parte de tus propositos de vida. Las personas a menudo confunden lo que significa importancia y urgencia. Piensan que si algo necesita ser hecho ahora tiene que ser más importante que lo que puede dejarse para después. Cuando se tienen muchas cosas que hacer, aun siendo cosas del día a día, te puede dar la sensación de urgencia lo que desafortunadamente puede ser mal interpretado. Por ejemplo las tareas de la casa se han de hacer pero ello no quieres decir que sean más importantes que tus objetivos o tu proposito en la vida.
Si dejas que todas las cosas insignificantes de la vida se conviertan en tu prioridad, nunca dejarás tiempo suficiente para trabajar consistentemente en lo que realmente te importa. Puedes estar saldando tus asuntos diarios desde la mañana hasta la noche sin siquiera destinarle un momento a pensar en tu objetivo. Y si además, te dejas llevar por las distracciones diarias, que siempre están ahí presentes, puedes perder completamente de vista tu sueño.
Si te ocurren estás cosas cuando te propones objetivos, entonces va siendo tiempo de crear un poco de balance en tu vida y establecer tus prioridades de manera que reflejen lo que es realmente importante para ti.
Si tu sueño es algo que vale la pena lograr, es decir, forma parte de tu proposito de vida, entonces vale la pena que tomes acciones diarias que te acerquen a tu objetivo, aun si tienes un objetivo a largo plazo el cual pareciera que está muy lejano. Toma alguna acción hoy mismo. Aun si sientes la sensacion de que ya has hecho suficiente, no pares ahora ya que siempre habrá algo que te mueva hacia adelante.
Te sugiero algunos puntos a tener en cuenta para que tomes accion y sigas adelante hasta que alcances el resultado final que deseas:
1. Haz una lista de todas las razones por las cuales quieres que tus deseos se hagan realidad.
Escribe cada cosa maravillosa que esto traerá a tu vida. Luego, cuando encuentres difícil sentirte entusiasmad@ por la tarea que tienes que hacer para alcanzar tu objetivo, lee tu lista. Esto te inspirará nueva energía y renovará tu determinación para continuar adelante.
2. Define claramente las acciones que se necesitan para cada etapa de tu plan.
Crea intenciones específicas para cada meta a corto plazo dentro del total del plan a largo plazo.
3. Crea una lista de prioridades.
Llévala contigo y agrega nuevas ideas si las tienes. Marca cada tarea a medida que se vayan completando. Esto te va a dar una sensación de logro, además de que vas viendo como vas cumpliendo tu plan de acción.
4. Estructura cierta acción en tu horario a diario.
Si puedes, trata de programarlo a la misma hora cada día y enfócate solamente en una meta a la vez. Cuando programes esas acciones hazlo teniendo en cuenta cual es tu caudal de energía personal, es decir, si sabes que tu energía se desvanece por la tarde o por la noche, entonces no programes las tareas más importante a esa hora, sino que prográmalas en el momento del día en el que tengas mayor energia personal.
5. Tómate un tiempo cada mañana para visualizar las acciones que realizarás durante el día.
Imagina en detalle cuando y donde harás lo que tienes que hacer, y mírate a ti mism@ involucrándote en la actividad con alegría. Visualiza también como felizmente completas algunas tareas específicas. Imagina tus deseos y resultados, y deja que esa imagen te estimule hacia acciones e intenciones aun más excitantes. Esto mantendrá viva la imagen de tu meta y la mantendrá centrada en tu vida. Siéntelo y deséalo con todo el entusiasmo que puedas.
6. Cuando te enfrentes a obstáculos o distracciones, relee tus propósitos personales.
Recuerda las razones que escribiste en el punto 1 y regresa a ellas cuando necesites reforzar tu automotivación y que esto te ayudará a mantener tu enfoque y conciencia a favor de tu meta a largo plazo.
7. Revisa las acciones de tu plan de acción al menos una vez por semana.
Reevalúa a medida que completes tus tareas, y se flexible contigo mism@. Permítete más tiempo cuando lo necesites, pero si cumples una meta a corto plazo más rápido de lo que esperabas, celebraló, premiate y continúa con la siguiente tarea de la lista.
La Importancia de la Sensacion de conseguir Resultados .
Conseguir
resultados
supone conseguir lo que pretendo: sacarme el carnet de conducir, conseguir una
pareja, aprobar los exámenes, conseguir un trabajo…Es una realidad que tanto tu
ámbito profesional como el personal te está exigiendo constantemente conseguir
resultados favorables para ti. El conseguir el resultado pretendido es un gran
motivador para el equilibrio de tu propia vida emocional, fisica, espiritual y mental.
Abraham Maslow afirma que el logro de algo de lo que nos proponemos es el factor más importante para automotivarse a seguir tomando acción. Y la razón es obvia, si tu consigues un resultado entonces la sensación de autogestión o control de tu vida crece. Así no eres una persona que se considera víctima de las circunstancias, ni tampoco eres reactiva (reaccionas a los agentes del entorno sean circunstancias o personas) y eres capaz de tomar tus propias decisiones. Si además esas decisiones son acertadas me traen resultados favorables, eso me da la seguridad para poder elegir y actuar otra vez en busca de más resultados.
Entonces si el logro de resultados es un gran motivador, ¿por qué no todo el mundo lo busca para poder sentirse bien en su vida y conseguir lo que quiere?
Bueno, pues te puedo decir que es una cuestión de la actitud que adoptes ante los retos. Esta actitud viene determinada por las creencias que poseas en ese momento y el entorno en el que te encuentres. Así puedes darte cuenta y ser consciente que existen 4 actitudes que adoptamos ante los restos que determinarán si vamos a obtener el resultado deseado o no. Las actitudes son las siguientes :
- Actitud de la persona que busca conseguir el logro
Es una persona que normalmente tiene éxito donde lo busca, ya que su enfoque apunta directamente al logro. Suele ponerse objetivos de aprendizaje realistas, y es una persona que invierte mucho en su formación ya que sabe que gran parte de ello le ayuda a conseguir buenos resultados. Posee un equilibrio y una buena gestión psicológica, se percibe a sí mismo con una vida bien gestionada y capaz de gestionar a otros, siendo hábil también para motivar y automotivarse.
Tiene una gran confianza en sí mismo, es flexible, espíritu de cooperación social y siente entusiasmo por asumir nuevos retos.
- Actitud de la persona que le cuesta mucho esfuerzo conseguir el logro
Esta persona la mayoria del tiempo suele sentir ansiedad, tiene el hábito del perfeccionismo, es una persona que suele estar la mayoría del tiempo preparándose para cuando este “perfectamente” preparada entonces conseguirá aquello que se propone. Su límite más grande es que el piensa que la consecución de un logro es estar preparado para alcanzarlo y el ir mejorando progresivamente hasta alcanzarlo.
A veces suele ser hostíl y crítico hacia sí mismos y hacia los demás. Es una persona poco empática y con bajo equilibrio y bienestar psicológico. El fracaso le asusta, el cual trata de evitar intentando tener éxito a toda costa. Por momentos puede ser optimista pero la mayoría de veces sienten poca confianza e inseguridad en sí mismo. El esfuerzo es una señal de una mala gestión de sus rescursos personales y de enfoque en lo realmente importante.
- Actitud de la persona que trata de evitar el fracaso
Es una persona muy poco flexible, que siempre está disconforme con su entorno, mostrando una actitud intolerante hacia las personas y hacia los acontecimientos. Muy poca inteligencia emocional y social, con lo que no es capaz de percibir las emociones propias, ni ajenas y menos relacionarse de una forma sana con su entorno. Es una persona de baja autoestima y de opinión cambiante según la persona que tenga delante, ya que está demasiado preocupada por las implicaciones que puedan tener sus opiniones y sus acciones.
De personalidad generalmente pesimista y posee una pobre gestión emocional haciéndole verse así mismo como un incompetente. Es posible que sienta envidia por personas que consiguen lo que desean y normalmente cree que es porque tienen buena suerte. Suele echar la culpa a otros de su fracaso.
- Actitud de la persona que acepta el fracaso
No está ansioso ni esta angustiado, pero tampoco está motivado. Es una persona que funciona bien psicológicamente. Vive como automarginado, y en situación de pérdida paulatina de algunas de sus facultades porque no hace el más mínimo esfuerzo por nada. No siente vergüenza de su fracaso ni tampoco culpa otros por no conseguir lo que desea. Suele tratarse de personas a veces muy creativas, pero al mismo tiempo muy individualistas y excéntricas.
Después de repasar las 4 actitudes que presenta una persona ante la obtención y logro de resultados, es posible que ya te estés haciendo una idea en cuál de las 4 encajas tú.
El tomar conciencia de esto y ser realista, para no negar tu situación actual, puede darte las pistas sobre los posibles cambios de enfoque que has de adoptar en tu vida para acercarte a la actitud más óptima que es la primera,
Actitud de la persona que busca conseguir el logro. Vivir bajo esta actitud te orientará hacia la búsqueda y obtención de resultados para llevar una vida más productiva y feliz, sintiéndote más motivado, ilusionado y satisfecho.
EDU LOPEZ
¿Por qué algunos logran alcanzar sus metas y otros no?
¿Por qué algunos logran alcanzar sus metas y otros no?
La
diferencia entre quienes logran sus objetivos y quienes fracasan está en la
disposición y la actitud para superar cinco barreras fundamentales. Los
obstáculos que se interponen entre la gente y el éxito son fáciles de sortear
pero primero hay que aprender a identificarlos.
¿Por
qué algunos logran alcanzar sus metas y otros no?
¿Por
qué algunos logran alcanzar sus metas y otros no? La clave está en que las
personas exitosas pueden sortear cinco barreras que garantizan el fracaso.
Una
columna editorial publicada en la Revista Mercado de Argentina analiza a
profundidad algunos miedos constantes del fracaso.
Metas
sin inspiración
Cuando
las personas se fijan metas tienden a pensarlas como una “cosa” del mundo real:
más dinero, un carro, terminar de escribir un libro, etc. Lamentablemente estas
metas no inspiran porque no hablan de las emociones positivas sino de los
objetos a alcanzar. La clave, entonces, es pensar en cómo se sentirá cuando
cumpla su objetivo. De esta manera hará todo lo posible para conseguirlo.
Miedo
al fracaso
Si
se tiene miedo al fracaso, no se correrán los riesgos para alcanzar objetivos.
No se llamará a las personas indicadas por miedo al rechazo; no se renunciará
de un trabajo mediocre por miedo a fracasar en un emprendimiento propio. Decida
que el fracaso es una condición temporaria. De esta manera, si las cosas no
marchan bien, su actitud frente al objetivo final no cambiará.
Miedo
al éxito
Este
miedo es aún más corrosivo que el primero. Si logra algo espectacular, la
posibilidad de perderlo todo puede inmovilizarlo. Estos pensamientos -¿qué pasa
si mis amigos ya no me quieren? ¿Qué pasa si pierdo todo?- pueden llevar a
autosabotearse. Para superar esta barrera necesita un cambio de actitud: decida
que, pase lo que pase, será feliz. No se enfoque en problemas sino en cómo
podrá ayudar a sus amigos y familiares alcanzar sus propias metas.
Tiempos
poco realistas
La
mayoría de las personas piensan que pueden hacer más de lo que creen en una
semana. Se esfuerzan, entonces, en planear muchas actividades en un periodo
corto de tiempo. La inhabilidad para hacerlas todas podría desmotivarlo rápido.
Trate, en cambio, de organizar las actividades más importantes (aquel 20% que
logran 80% de los resultados).
Preocuparse
por los tiempos muertos
Ocurrirá
muchas veces que se encuentre en un punto en el que las cosas simplemente no
avanzan. Esos “baches” pueden servir como excusa para rendirse: no deje que eso
ocurra. Cuando llegue, entienda que es momento de celebrar y no de darse por
vencido. Significa que pronto las cosas comenzarán a moverse devuelta y debe
estar preparado.
Un Rebote Reventado
Un Rebote Reventado
autor Rob McBride
Aunque
todos tenemos la capacidad de rebotar de los desafíos más difíciles en la vida,
a veces este rebote se revienta por circunstancias fuera de nuestro control. La
vida es como el rebote de una pelota, a veces estamos arriba y a veces estamos
abajo. Lo más importante no es donde estemos en un momento determinado sino
nuestra capacidad de rebotar por lo menos una vez más.
Nuestra
capacidad de rebotar es el resultado de nuestra experiencia, preparación,
perseverancia y actitud. Entre más dificultad hayamos enfrentado y superado,
más fácil será rebotar y seguir adelante. Aún así, a veces hay acontecimientos
en la vida que revientan nuestra capacidad de rebotar y crear nuevos caminos.
Los
que me conocen o han estado conmigo en algún evento saben que utilizo el
ejemplo del rebote de una pelota para ilustrar y explicar mis ideas.
Recientemente conseguí la pelota “perfecta.” Era una pelota de fútbol
tradicional de blanco y negro. Estaba feliz con mi compra y emocionado para
utilizarla.
El día antes de un evento la llené de aire. Al día siguiente se había
reventado.
Mi
primera reacción fue dársela a mis perros Sneaky y Rascal como juguete. Lamenté
la situación y pensé en el dinero que había “botado para un Rebote Reventado.”
Antes de darle la pelota a mis “chamos,” le saqué el aire y justo antes de
dársela se me ocurrió una idea. En algún momento u otro todos hemos estado
“reventados” por una circunstancia o acontecimiento. En los desafíos más
difíciles parece que no hay solución, ni salida.
La
tripa dentro del balón no se encontraba rota, sino deformada cuando el cuero
del balón se venció debido a la presión del aire. Después de haberle sacado el
aire, observé el hueco que quedaba en el balón. Se me ocurrió que este hueco es
exactamente lo que sentimos cuando tenemos nuestro Rebote Reventado. Perforé
unos agujeros alrededor del hueco grande y con una trenza reparé el hueco.
Luego llené el balón de aire y como si fuera magia, ¡recuperó su rebote!
Encontramos
situaciones parecidas a mi experiencia con la pelota cuando pasamos por un
desafío desagradable. Primero “reventamos” y nuestro ser parece deformarse en
una explosión de emociones. Luego queda un hueco que deja un vacío que no nos permite
rebotar inmediatamente de la situación. Con el tiempo y frecuentemente con la
ayuda de amigos u otras personas podemos remendar poco a poco el hueco que haya
quedado después del acontecimiento. Aún así, todavía falta “aire” para poder
inflar nuestro “balón” y regresar definitivamente de la parte más baja del
rebote.
Es
imprescindible tomar el tiempo necesario para recuperarnos de un Rebote
Reventado. Podemos buscar el apoyo de personas que nos ayuden a reparar el
hueco que queda después de un cataclismo emocional. Para subir y seguir
adelante es fundamental encontrar y mantener una excelente actitud positiva que
nos de un impulso para remendar definitivamente el vacío creado.
Después
de haber reparado e inflado nuestra capacidad de rebotar nunca estaremos
iguales. La cicatriz de lo que haya pasado quedará siempre como un recordatorio
de lo acontecido. A su vez, podemos utilizar esta misma experiencia para
fortalecernos y saber que siempre tenemos la capacidad de rebotar por lo menos
una vez más de cualquier dificultad porque es el Rebote lo que nos Lleva al
Tope.
Tomado de: degerencia.com
http://www.degerencia.com/articulo/un-rebote-reventado