Daniel Ally, fundador y CEO
de Ally Way and Dignify Designs, tiene la clave, él es un experto en
negocios internacionales que ha ayudado a muchos líderes de empresas a
establecer y destacar sus marcas en el mundo.
Ally comenta que logró ser millonario en
un tiempo menor, pero no fue sencillo, según refiere el artículo
publicado en el portal Soyentrepreneur.com.
Tuvo que hacer muchos sacrificios y superar cientos de obstáculos, pero estaba determinado a lograrlo.
1. Manejar a las personas
Eventualmente Ally se volvió a prueba de balas en este rubro. En todo
el proceso para generar riqueza, aprendió que saber relacionarse con los
demás es clave. Nadie puede volverse millonario sin tener una actitud
proactiva y asertiva.
2. Perdonar a las personas
Hubo momentos en su vida en el que tuvo que dejar ir a personas que ya
no tenían influencia positiva. No solamente eso, varias veces debió
aprender a dejar el pasado atrás para aperturar un nuevo capítulo con
los seres importantes que no lo abandonaron.
3. Administrar las finanzas
En su primer año de emprendedor Ally apenas podía comer. Tuvo que pagar
cargos por sobregirar sus tarjetas de crédito, vender su automóvil y en
general, lo pasó muy mal. Debió aprender todo lo relacionado al manejo
de dinero en cursos de finanzas personales y administración de negocios.
4. Pedir ayuda
En
cierto momento su negocio llegó al punto que necesitaba contratar a las
personas correctas. Pedir ayuda jamás fue su fuerte, pero tenía que
hacerlo a pesar que se sentía todo poderoso. Muchas personas no piden
ayuda porque su ego se los impide.
5. Cambiar de actitud
Crear excusas era uno de sus peores hábitos. Solía culpar a su
educación, a sus padres y hasta al medioambiente por todo lo que no
había logrado, en lugar de tomar el control de su vida. Pero tuvo que
aprender a dejar atrás estas limitaciones.
6. Correr riesgos
Antes de llenar su cuenta de banco tuvo que atreverse a hacer muchas
cosas, como por ejemplo, tomar el valor para tener fe en sí mismo y en
los demás. Hay veces en las que Allly debió dar un salto sin saber en
dónde iba a caer. ¿Da miedo? ¡Por supuesto! Pero una vez que estuvo del
otro lado vio que todo valió la pena.
7. Volverse profesional
Hay una gran diferencia entre ser aficionado y ser experto. Cuando Ally
se iniciaba en los negocios, él mismo diseñaba sus sitios web, se
cortaba el pelo y hasta le cambiaba el aceite a su coche. Hoy deja esas
labores a profesionales.
De esta manera, puede concentrarse en lo que
realmente hace bien, lo que le permite alcanzar su potencial.
8. Estudiar sin descanso
Cada año, sin excusas, Ally lee al menos 100 libros. Todos los días
dedica tiempo para convertirse en un experto en su rama. Y por supuesto,
trata de aprender lo más posible de todas las personas con las que hace
contacto.
9. Adquirir nuevas habilidades
Necesitas tener habilidades para pagar las cuentas. Siempre Ally
practica sus charlas, escribe un mínimo de 3,000 palabras al día, manda
miles de correos electrónicos en la semana y tiene varias llamadas
telefónicas importantes durante su jornada. Todo lo hace un mejor
profesional.
10. Confiar en otros
En su proceso de forjar riqueza, existieron tiempos muy difíciles en
los que se ponía emocionalmente mal y debía acercarse a sus amigos. Esos
momentos de vulnerabilidad le ayudaron a manejar su ansiedad y a
liberar las presiones.
Banca y Negocios @bancaynegocios
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