Durante más de una década se han prometido nuevas actualizaciones a la tecnología del Internet, finalmente la red 5G o «quinta generación» está aquí y lo hará para quedarse; más allá de las guerras comerciales y tecnológicas desatadas entre China y Estados Unidos.
Ya es un hecho que la implantación de la red móvil de quinta generación cambiará la manera de comunicarnos, multiplicará la capacidad de las autopistas de la información y posibilitará que objetos cotidianos, desde la nevera hasta los automóviles, puedan conectarse (con nosotros y entre sí) en tiempo real.
Su despliegue supone una auténtica revolución tecnológica que permitirá, por ejemplo, realizar intervenciones quirúrgicas teleasistidas, como la que realizaron recientemente en Barcelona, desplegar nuevas flotas de vehículos autónomos y coordinar los trabajos agrícolas través de sensores instalados en distintos puntos de un campo de cultivo.
Un proyecto 5G financiado públicamente costaría miles de millones de dólares. Sería una nueva y gigante apuesta muy diferente a cualquier cosa que el gobierno de los Estados Unidos haya asumido desde que envió hombres a la Luna.
– ¿Qué es exactamente el 5G? –
Como todas las tecnologías de red inalámbrica que son “de última generación”, con 5G tu teléfono tendrá una conexión más rápida: será unas 10 veces más veloz que 4G, según anticipan los expertos de la industria. Eso es suficiente para transmitir un video de “8K” o descargar una película 3D en 30 segundos. (En 4G, eso tomaría seis minutos); reseña CNN.es.
La capacidad adicional hará que el servicio sea más confiable, permitiendo que más dispositivos se conecten a la red simultáneamente.
Pero 5G va mucho más allá de los teléfonos inteligentes. Sensores, termostatos, coches, robots y otras nuevas tecnologías se conectarán a 5G algún día. Y las redes actuales de 4G no cuentan con el ancho de banda suficiente para la gran cantidad de datos que todos esos dispositivos transmitirán.
Las redes 5G también reducirán prácticamente a cero el tiempo de retraso entre los dispositivos y los servidores con los que se comunican. En el caso de los automóviles que se conducen solos, eso significa una comunicación sin interrupciones entre el coche, otros vehículos, centros de datos y sensores externos.
Para lograr todo eso, la tecnología 5G necesitará viajar en ondas de radio de muy alta frecuencia. Las frecuencias más elevadas tienen velocidades más rápidas y más ancho de banda. Pero, no pueden viajar a través de paredes, ventanas o tejados, y se vuelven considerablemente más débiles en distancias largas.
Esto implica que las compañías inalámbricas necesitarán instalar miles –o quizás millones– de torres en miniatura para celular encima de cada poste de luz, al costado de los edificios, dentro de cada hogar y potencialmente en cada habitación.
De ahí que el 5G vaya a complementar al 4G, en vez de reemplazarlo completamente. En edificios y en áreas muy concurridas, 5G podría proporcionar un aumento de velocidad. Pero cuando estás conduciendo por la carretera, 4G podría ser tu única opción, al menos por un tiempo.
– ¿Cómo cambiará nuestras vidas y el mundo la red 5G? –
El avance más significativo vendrá de la mano de la velocidad. El 5G permitirá navegar hasta a 10 GBps (gigabytes por segundo), 10 veces más rápido que las principales ofertas de fibra óptica del mercado. A ese ritmo se podrá, por ejemplo, descargar una película completa en cuestión de segundos.
Además, la latencia (el tiempo de respuesta de la red) también experimentará un avance significativo. Según los operadores, esta podría reducirse a 5 milisegundos, un período casi imperceptible para los humanos, lo cual nos permitirá conectarnos prácticamente en tiempo real. Este dato es especialmente importante, por ejemplo, para minimizar el tiempo de respuesta de un vehículo autónomo de cara a mejorar la seguridad tanto de los ocupantes como de cualquier viandante que le circunde.
Gracias a esta nueva tecnología podremos, por ejemplo, aumentar exponencialmente el número de dispositivos conectados. Vehículos, robots industriales, mobiliario urbano (policías acostados, carreteras, paradas de autobús) o cualquier dispositivo electrónico que tengamos en casa (desde la alarma, la lavadora, la nevera o el robot aspirador ) podrán conectarse y compartir información en tiempo real, reseña NatGeo.com.
– Acciones del 5G –
A medida que 5G se extiende a todo Estados Unidos, las ganancias del mercado de valores podrían ser aún más lucrativas. Se espera que Verizon gaste hasta $ 18 mil millones solo este año para completar su red 5G.
AT&T gastó $ 700 millones en preparaciones 5G … Y eso fue solo en Kentucky, donde Louisville es una de sus ciudades modelo.
Para 2020, se espera que los operadores mundiales gasten $ 2.7 billones en infraestructura 5G.
Los primeros retornos en el mercado de valores han sido un buen impulso para cualquiera que esté asociado con esta tecnología.
Global Energy Networks Corp. se disparó hasta el 11,567% en solo cuatro meses gracias a la promesa de velocidades 5G; Galaxy Next Generation Inc. subió un 8,580%, en solo un cuarto , todo debido al impacto esperado de 5G en su negocio; Lo mismo ocurre con la red Ameristar, cuyas acciones subieron un 1,000% en los últimos meses únicamente debido a su participación en 5G; reseña Bonner and Partners.
– ¿Es peligroso el 5G? –
La OMS calificó la tecnología inalámbrica como cancerígeno del nivel 2B, una catalogación muy genérica que, según la propia organización sanitaria, hace referencia a los compuestos «posiblemente carcinógenos para los seres humanos, esto es, cuando se considera que una asociación causal es creíble, pero el azar, los sesgos o los factores de confusión no pueden descartarse con una confianza razonable», una categoría en la que se incluyen sustancias que se tienen como poco nocivas, como el café.
Sin embargo, a pesar de que la OMS haya afirmado que «los estudios realizados hasta la fecha no indican que la exposición ambiental a los campos de RF (radiofrecuencia) aumente el riesgo de cáncer o de cualquier otra enfermedad», desde ciertas organizaciones alertan de los potenciales peligros para la salud de las ondas de telefonía móvil. Por ejemplo, la ONG Ecologistas en Acción emitió recientemente un comunicado en el que alertaba de que la implantación del 5G se había llevado a cabo “sin evaluar sus posibles efectos sanitarios y ambientales, a pesar de los contundentes y numerosos llamamientos científicos a aplicar el principio de precaución”.
De momento, con los estudios científicos en la mano, parece que el 5G traerá más beneficios que problemas.
Tomado de:
Banca y Negocios @bancaynegocios
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