Carlos Perez-Newman
| Saber Qué está Bien y no Hacerlo, Implica Falta de Coraje.
La ética inmobiliaria es un tema difuso, flexible, engañoso y
con mucha nebulosa. Lo que para unos es ético en este sector; para otros no lo
es.
¿Cómo definimos la ética profesional, la ética empresarial y
a partir de ahí, la ética en el sector inmobiliario? No está muy claro. Peor
aún, no se ha querido establecer una ética inmobiliaria de forma clara.
El agente inmobiliario
es el que menos culpa tiene de comportarse de forma poco ética en su profesión.
Y lo digo así de claro. Y que lluevan las críticas.
Se exige ética a los agentes inmobiliarios y muchos la
tenemos y la aplicamos. Sin embargo, se les exige ética empresarial a los
asesores inmobiliarios al mismo tiempo que algunos descubren que la ética de
las promotoras y agencias para las que trabajan, interpretan la ética
inmobiliaria según les conviene. Su excusa es que mientras sea legal, es ético.
Es muy fácil hablar de ética inmobiliaria o ética en el
sector inmobiliario, cuando aquellos que la pronuncian no la entienden y/o la
aplican poco. Por ejemplo, ¿Cuántas agencias inmobiliarias y promotoras tiene
un Código Deontológico en su sitio web?
| La Ética Inmobiliaria. Un Trabajo Bien Hecho.
Todo agente inmobiliario como persona, debe plantearse la
posibilidad, y la necesidad, de hacer su trabajo bien hecho, sin por ello,
aplastar, engañar, seducir con mentiras a otros, ya sean clientes o
proveedores.
Las actividades realizadas con un mínimo de intención de
aprovecharse de los demás, son siempre despreciables sin excepción.
Si quieres llegar a ser el mejor agente inmobiliario que
puedes ser, no tienes por qué dejar a tu paso el resultado de una mala praxis.
Simplemente con hacer un trabajo bien hecho y practicar la filosofía del
ganar-ganar, ya tienes el éxito asegurado (y por supuesto, podrás dormir como
un bebé todas las noches).
Recomiendo siempre a mis alumnos hacer un examen de su ideal
como agente inmobiliario y convertirlo en un Código Deontológico.
¿Qué es el Código Deontológico? El código deontológico es un
documento que recoge un conjunto más o menos amplio de criterios, normas y
valores que formulan y asumen quienes llevan a cabo una actividad profesional.
Los códigos deontológicos se ocupan de los aspectos más
sustanciales y fundamentales del ejercicio de la profesión que regulan.
Algo así como un código ético de tu propio ejercicio como
agente inmobiliario profesional. En el que su mayor fundamento es rechazar de
forma explícita “participar en operaciones especulativas”.
¿Por qué existe poca ética inmobiliaria? Te voy a exponer 5
verdades que pocos te dicen y que demuestran claramente por qué.
| 1.- Ética Inmobiliaria: Gestionando en un Negocio
Obsoleto.
Algunas agencias inmobiliarias y promotoras siguen un modelo
de negocio obsoleto. Pretenden vender inmuebles, hoy, con las mismas técnicas y
estrategias de antaño.
Un sistema de negocio obsoleto tiende a utilizar poca ética
empresarial; porque al obtener unos resultados escasos, (pocas ventas debido a
métodos desfasados), se tiende a vender de forma agresiva y saltarse las reglas
morales en aras del bien económico.
Algunos que proclaman la virtud, la ética inmobiliaria, lo hacen para esconder que la aplican poco cuando llega el caso.
Y el caso llega cuando, no teniendo por qué ser ético, (nadie
está mirando, ni nadie se va a enterar), no se es. No es injusto el que no
comete injusticias; sino el que pudiendo
ser injusto no lo es.
Pídele ética a un agente inmobiliario que no ha cobrado sus
comisiones hace 2 meses.
Pídele ética a un agente inmobiliario al cual tú le estás
exigiendo ventas y resultados invirtiendo poco en publicidad, poco en formación
y demostrando, (con pequeños detalles), que te interesa más el dinero, que tus
clientes y empleados.
Toda agencia inmobiliaria y promotora debe tener un código
deontológico que sea público y al cual el cliente puede remitirse y exigir
responsabilidades si no se cumple. Además, ese código ético se debe cumplir con
ventas o sin ellas.
| 2.- Ética Inmobiliaria: ¿Una Asignatura de los Cursos de
Gestión Inmobiliaria?
A los agentes inmobiliarios hay que enseñarles con claridad
lo que es la ética empresarial; en este caso ética inmobiliaria. Enseñar en los
cursos de gestión lo que está permitido y lo que no como profesional; para que
no hay malos entendidos y varias interpretaciones de la verdad.
Si quieres que la ética emane desde dentro del individuo,
explícale claramente lo que es y lo que se espera de ellos.
Esto no se hace en 1 hora o en 1 mañana. ¿Hay algún área en
los cursos de gestión inmobiliaria, esos que dan titulación oficial, dedicada a
la ética inmobiliaria o empresarial? Me temo que no.
Hay que educar en ética empresarial. La ética inmobiliaria o
empresarial se enseña y se aprende. Dime qué es y dímelo claro. No, la ética no
emana del corazón, emana del cerebro, porque se debe entender lo que está bien
y lo que no. Qué actuaciones son justas y cuáles no.
Se debe enseñar con claridad meridiana que la ética
inmobiliaria es un conjunto de valores, normas y principios que refleja la
cultura del sector inmobiliario, para alcanzar una mayor sintonía con la
sociedad, respetando sus derechos y sus valores. Y definir claramente ese
conjunto de valores, principios y normas.
“La ética inmobiliaria debe combatir: la corrupción, el
hostigamiento laboral, la difamación, las malas prácticas de negociación y los
anuncios engañosos. Entre otras cosas”.
| 3.- Ética Inmobiliaria: Explicando lo que Realmente
Significa.
Es difícil exigir ética inmobiliaria en este sector, cuando
los agentes inmobiliarios no saben educar a sus clientes en cómo debe llevarse
a cabo una transacción inmobiliaria con honestidad.
Y te pongo un ejemplo. Muchos agentes inmobiliarios permiten a los propietarios que éstos “intenten engañar” a los compradores.
Los precios abusivos y el regateo de precio, (regateo no es
lo mismo que negociación y se suele llamar negociación a lo que es puramente
regateo), es el ejemplo típico. Frases
como: “Sabemos que el inmueble está sobrevalorado, pero lo ponemos a $200.000 para luego rebajarlo si es
necesario”.
ética inmobiliaria Claro, si ves que el comprador tiene cara
de imbécil se lo encajas a $200.000 siguiendo el argumentarlo de que este mundo
es de los listos, de los espabilados; y no de los honrados.
En el fondo, la verdad es que: “yo no lo compraría por este
precio; sin embargo, si hay alguien que lo compre bienvenido sea. Tonto sería
yo no venderlo por más si puedo”. Creer que el mundo es de los listos, no de
los honrados, se le confunde con ética inmobiliaria! Hay muchos agentes inmobiliarios que creen de
todo corazón que esto debe ser así.
| 4.- Ética inmobiliaria: Cuando Algunas Asociaciones Miran
Hacia otro Lado.
Es difícil predicar ética inmobiliaria cuando algunas
asociaciones inmobiliarias miran hacia otro lado cuando los promotores
inmobiliarios sobrevaloran sus viviendas y utilizan publicidad engañosa. Claro,
esto es el libre mercado.
Si engañosa. ¿O que llamas tú, por ejemplo, a poner la
Memoria de Calidades en letra pequeña y en sólo 500 palabras? ¿Qué llamas a esto? ¿Falta de papel?
Estar colegiado no es suficiente. La asociación tiene que
poner un sistema de control o supervisión, para que la ética empresarial y las
buenas prácticas se cumplan.
Claro, ¿Quién va a ir en contra de sus amigos o colegas de
profesión, cuando estos están pagando una cuota mensual? Pocos. Ante un
problema de ética la respuesta suele ser:
“Bebamos vino y hablemos de ética, pero eso de aplicarla, …
lleva su tiempo y todo depende del cristal con que se mire”
Algunas asociaciones y colegios de agentes inmobiliarios harían mejor en
reformar muchos de los puntos de su decálogo de buena ética empresarial, si
quieren hablar de ética.
La forma en que están redactados los código de ética de
algunas asociaciones y su contenido, demuestra
lo difusa que es la ética en el sector inmobiliario.
Verborrea generalista que no especifica nada en concreto. En
muchos casos estos decálogos son un mero trámite para lavar la cara. Y he leído
muchos decálogos de colegios y asociaciones. Algunas, ni siquiera tienen uno.
| 5.- Ética Inmobiliaria en un Sector que No Está Regulado.
El hecho de que cualquiera pueda vender un inmueble que no es
suyo, (aunque el propietario debe tener el derecho de venderlo directamente si
quiere), nos hace vivir en el Lejano Oeste.
Es una vergüenza tener que hablar de ética inmobiliaria y
mantener un sistema negocio y de representación como el que tenemos. Siempre
habrá quien no se comporte de forma ética.
Viene con el ser humano. Pero de ahí a que las prácticas
turbias, (que son totalmente legales), abunden y en cierta forma se fomenten,
va un trecho largo.
Leo en algunos decálogos de asociaciones que la ética debe
estar presente en todas nuestras acciones.
Sí, me vas a contar a mi que todos debemos decir siempre la
verdad en un ambiente donde se premia el tergiversar la verdad, no decir toda
la verdad y ser un pícaro.
Si quieres fomentar la ética en este sector, exígela de forma
clara y concisa y da ejemplo.
Crea un decálogo y exige por ley que todos la cumplan, pon los medios para supervisar que así sea y quien no la cumpla que se atenga a las consecuencias.
ética inmobiliaria Hay que dejar de apelar a los buenos
sentimientos de los demás, indicándoles lo que es la ética.
No seamos ilusos. La ética se consigue cuando quien no la
aplica paga por ello. Y paga de forma cara. Lo demás son discursos morales que
suenan bien, pero no son prácticos.
Al niño cuando se porta mal, no se le premia, se le educa y se
le demuestra con el castigo, (= sanción o corrección, para que no se diga que
soy de los que “pegan a los niños”), que su mal comportamiento tiene consecuencias
desagradables para él/ella.
Yo, que no soy precisamente un santo, mantengo una ética
inmobiliaria en la cual creo y la cual fomento entre mis alumnos.
Por supuesto, en algunas ocasiones mi forma de actuar que yo
creo justa y moral, para otros es cuestionable. No pasa nada. Lo importante es
que yo, en mi corazón, sé que he actuado con moralidad y justicia.
Que otros no lo vean así no me preocupa. Lo que me preocupa
es que quien ha experimentado, según él o ella mi supuesta injusticia o falta
de ética, no lo vea como yo. Cuando esto
sucede hay que hablar y aclarar las cosas.
Sin embargo, que toda la verdad sea dicha. A mí me gusta
seguir los principios de la ética inmobiliaria, porque el ser justo,
consecuente, honrado y buena gente me hace ganar dinero.
Mostrando mi ética inmobiliaria consigo que miles de alumnos
sigan mis cursos, que me pidan asesoramiento y les alegre haberme conocido.
Eso se traduce en dinero y en oportunidades para ganar más
dinero. Además, siendo ético y mostrando a mis alumnos como serlo, aporto mi
parte para mejorar este sector. Y eso que no soy precisamente un santo. Si lo
fuera…
Te agradeceríamos que nos dejaras un comentario sobre este
artículo ¿Crees que la ética inmobiliaria es difícil de establecer en este
sector? Tu opinión nos interesa. Gracias.
En el apartado de esta web “Tutoriales Inmobiliarios”,
encontrarás informes específicos para descubrir las Habilidades y Competencias
que dominan todos los Agentes Inmobiliarios de Éxito”.