¿Se puede triunfar
después de los 40?
Publicado el Martes, en Gerencia al Día
A menudo se relaciona
el éxito de una idea a un joven millonario, conocedor de las nuevas tecnologías
y tendencias, pero no siempre resulta así.
La imagen de un
emprendedor en ascenso a menudo es la de un estudiante con afinidad por la
tecnología que abandona la universidad; normalmente hombre y de veintitantos
años.
Sin embargo, alrededor
de la mitad de los emprendedores nuevos del año pasado en Estados Unidos tenía
45 años o más, según la Ewing Marion Kauffman Foundation, un grupo
especializado en emprendimiento y educación.
Algunos emprendedores
de 40, 50 o más dicen que frecuentemente enfrentan un “sesgo de edad” por parte
de inversionistas, clientes y colegas. ¿Pero es realmente más difícil para los
emprendedores mayores tener éxito a la hora de desarrollar nuevas empresas? ¿Y
qué pueden hacer ante las miradas escépticas o comentarios sarcásticos sobre su
edad?
Hace poco, los
mentores de The Accelerators, un blog de The Wall Street Journal sobre los
retos de empezar una empresa, expresaron sus puntos de vista con respecto a la
discriminación por la edad.
Trayectoria vs.
tecnología
Kevin Colleran, socio
en la firma de capital de riesgo General Catalyst Partners, en Massachusetts,
explicó que “los emprendedores y ejecutivos de más edad y más experimentados
pueden sentir que les resulta más difícil atraer la atención de los
inversionistas, especialmente en la industria de Internet y dispositivos
móviles”.
Al mismo tiempo,
“emprendedores” cada vez más jóvenes -quienes nunca han tenido un trabajo ni
dirigido una empresa en su vida- son cortejados por los inversionistas de
capital de riesgo, las incubadoras, los inversionistas ángeles y todo tipo de
fuentes adicionales de capital.
“La lógica al menos en
esta nueva economía de consumo de Internet y telefonía móvil, es que los
fundadores jóvenes compensan su falta de experiencia corporativa y
administrativa con su dominio del mundo de la tecnología”, agregó el
especialista.
Muchos aseguran que
los emprendedores más maduros -personas que realmente no son tan mayores pero
que no crecieron con smartphones, redes sociales o incluso correo electrónico-
no tienen el ADN o la intuición necesaria para crear las exitosas empresas y
aplicaciones de tecnología para el consumidor del futuro.
“Pero a pesar de los
titulares sensacionalistas, no significa que el emprendedor con más experiencia
y edad no tenga posibilidades. Aunque es probable que el visionario joven e
inexperimentado sea más propenso a inventar la aplicación del momento que
protagonice un crecimiento desorbitante sin consideración alguna por un modelo
de ventas, los ganadores más constantes tienden a ser fundadores maduros que se
basan en su experiencia previa y conocimientos de la industria para formar
empresas estables, bien administradas y que generan ingresos”, remarcó
Colleran.
Experiencia, paciencia
y reputación
“Es cierto que la
perspectiva fresca y las ideas innovadoras que vienen de los emprendedores
jóvenes constituyen un activo valioso. Pero las habilidades que uno obtiene con
años de trabajo pueden hacer que los emprendedores maduros se destaquen frente
a sus pares más jóvenes. Si la experiencia, la paciencia y la reputación son la
base de las aptitudes del emprendedor, la edad se convertirá en una verdadera
ventaja”, enfatizó Matt Maloney, fundador de GrubHub Inc en el blog The
Accelerators, del Wall Street Journal.
“Una ventaja crucial
de la edad es la experiencia obtenida tras años dentro de una o varias
industrias. La velocidad y la estrategia con la que un emprendedor puede poner
una idea en práctica cuando cuenta con sólidos fundamentos en la industria es
una cualidad envidiable”, enfatizó.
Por otro lado, explicó
que “los fundadores maduros comprenden que el éxito a largo plazo requiere
paciencia: uno hace grandes apuestas que toman años en materializarse. Las
decisiones impulsivas encubiertas bajo una capa de innovación son perjudiciales
para el éxito de la empresa”.
Desarrollar una
reputación sólida toma años, y los emprendedores maduros tienen ventaja ya que,
además de los años de experiencia estableciendo contactos y creando relaciones,
han cimentado su reputación dentro de su campo.
No hay límite de edad
para la innovación
Vivek Wadhwa,
vicepresidente del área académica e innovación de Singularity University, en
San Francisco, remrcó que “uno nunca es demasiado viejo para innovar. Asimismo,
los niños prodigio que son glorificados, como (Mark) Zuckerberg, Steve Jobs y
Bill Gates, únicamente lograron el éxito con la ayuda de ejecutivos mayores y
experimentados”.
“Un ingrediente clave
en la innovación es la habilidad de desafiar la autoridad y romper las reglas.
Ya que no han tenido los límites que nosotros tuvimos, la juventud de hoy en
día no duda en cuestionar las normas, pensar fuera de lo ordinario y concebir
ideas disparatadas. Pero las grandes ideas en sí mismas no se traducen en
tecnologías innovadoras ni en empresas exitosas”, enfatizó Wadhwa.
Las ideas se encuentran
por todos lados. El valor viene de transformar una idea en un invento y un
invento en una empresa exitosa.
“Para lograr esto, uno
tiene que colaborar con otros, conseguir financiamiento, comprender los
mercados, fijar precios a productos, desarrollar canales de distribución y
lidiar con el rechazo y el fracaso. Tiene que ser capaz de administrar y
motivar a otros. En otras palabras, uno necesita habilidades empresariales y de
gestión, así como madurez. Estas vienen con la educación, la experiencia y la
edad”, remarcó.
Determinar la edad
promedio del equipo
Nora Abousteit,
fundadora de Kollabora.com, consideró que “independientemente de la edad, uno
necesita estar preparado para dedicar 150% de su cerebro a su empresa, su
equipo y sus clientes”.
Pero 150% de un
cerebro inmaduro no aporta mucho. De hecho, una estrategia importante de la
mayoría de las startups exitosas consiste en fusionar el entusiasmo y la
dedicación de la juventud con el juicio de la experiencia, que viene con la
edad.
“Una medida mejor del
éxito podría ser la edad promedio combinada del fundador, el equipo ejecutivo y
los principales inversionistas y asesores. Para las empresas más atractivas del
mundo en este momento, esa edad no suma 25″, destacó.
Lo que realmente se
necesita cuando uno ingresa a la etapa inicial de una empresa es un
temperamento sereno. Toda firma encara el riesgo del mercado, el riesgo de la
tecnología, el riesgo de la ejecución y el riesgo de la gestión. En esa última
categoría, el mayor peligro probablemente no sea que su equipo sea demasiado
viejo, sino que carezca de la suficiente experiencia.
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