La integridad como un
valor es muy apreciado en las personas, por lo que haciendo una extrapolación hacia
las corporaciones y asumiendo como cierta su denominación de persona jurídica,
sería importante considerar que tan íntegras resultan ser en general las compañías y
organizaciones. Antes de proseguir intentaremos definir muy brevemente que se
entiende por integridad, se puede afirmar que una persona es íntegra cuando lo
que piensa, dice y hace está en completa alineación y concordancia, sin que
ninguna de estas facetas entren en contradicción o inconsistencia, además de
que demuestre una conducta apegada a valores socialmente aceptados.
Generalmente deseamos que
las personas que ostentan cargos de dirección y liderazgo tanto en organizaciones
privadas como públicas demuestren entre otros valores una integridad probada, sin
embargo sería interesante determinar si las organizaciones o corporaciones en
su conjunto muestran el mismo valor que le exigimos a las personas individualmente.
Si hacemos una rápida reflexión veremos que nuestras sociedades están altamente
influenciadas por las corporaciones, por ello sus decisiones y la manera de
interactuar nos afectan directamente a todos. Inclusive no sería en nada osado
afirmar que la política, la
economía, la cultura entre otros aspectos, están determinados por la forma como las
corporaciones se desempeñan.
Basándonos en lo
anterior, resulta curioso que nos dediquemos a evaluar la conducta de nuestros
iguales pero olvidemos la importancia de monitorear el desenvolvimiento de las
corporaciones y organizaciones las cuales en gran medida definen nuestro futuro
tanto individual como colectivo. Para respaldar lo mencionado en torno a la
influencia de las corporaciones en nuestra sociedad moderna citaremos algunos
ejemplos, en este sentido es innegable que comemos, consumimos y vestimos lo
que las corporaciones por diversas razones determinan que es mas beneficioso
producir y comercializar, inclusive si esto que se produce o se comercializa
tiene un impacto negativo en el ambiente o en la sociedad, en muchas ocasiones
este aspecto es rezagado a un segundo plano privilegiando el beneficio
mercantil.
A pesar de lo
planteado anteriormente es común observar en todas las corporaciones un marco
donde se declaran sus valores, lo interesante sería poder determinar si viven
de acuerdo a estos, y si igualmente estos guían sus decisiones al momento de
resolver situaciones tanto internas como externas, y es precisamente allí donde
se puede comprobar si existe una integridad corporativa.
Una empresa que
declare dentro de su lista de valores el respeto, la honestidad, el
compañerismo, entre otros; debe tener muy en cuenta todo esto a la hora de
tratar con su talento humano o al momento de dirimir cualquier situación
laboral, en este caso son estos principios los que deberían privar entre las
partes. Inclusive una manera de intentar garantizar
que las personas que forman parte de la compañía compartan los valores de esta,
es lograr un proceso de captación eficiente enfocado en conseguir a la mejor persona
inclusive por encima del mejor profesional, ya que un buen profesional es posible formarlo
pero una persona de principios sólidos necesariamente dependen de su formación
inicial, de igual forma es un deber ineludible de las compañías reforzar e
incentivar los mas altos valores entre todo su personal a través del método de
enseñanza más eficaz, el cual no es otro que el modelaje.
Es interesante
observar como las personas naturales pueden ser enjuiciadas y condenadas cuando
infringen la ley, incluso en algunos países hasta pueden ser condenadas a la pena máxima cuando el
delito así lo amerita, sin embargo cuando son las personas jurídicas las que
cometen alguna falta, estas como entidad jurídica no pueden ir a la cárcel,
inclusive si sus propietarios, directores o representantes legales pagaran por
la falta cometida, aun así la corporación no dejaría de existir. Por ello sería
importante analizar hasta que punto nosotros como sociedad organizada podríamos
ungir de contralores de las empresas, influenciando en la creación de leyes que
de forma efectiva puedan regular su comportamiento y orientar su desempeño para
el beneficio de todos.
Consideramos que el
cambio planteado es factible y la idea de corporaciones que describan
comportamientos íntegros son posibles siempre y cuando entendamos que la integridad
comienza por nosotros y que cualquier empresa no es mas que un conjunto de
individuos agrupados en pro de un fin común, es por ello que podemos aseverar
que si las personas que conforman determinada organización describen una
conducta íntegra en todo momento, la corporación debería ser el reflejo del comportamiento
en conjunto de todos los individuos que la conforman, es decir, que estaríamos
en presencia de una Corporación Íntegra.
Carlos Laya
layacarlos2008@gmail.com
Una empresa que declare dentro de su lista de valores el respeto, la honestidad, el compañerismo, para mi es el CORAZÓN DE UNA EMPRESA
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