Sentimientos, Inteligencia y Emociones. Eligiendo como me quiero Sentir .
Los sentimientos y emociones
que te suceden son reacciones que eliges tener y si eres dueño de tus
propias emociones, si las gestionas, no tendrás que escoger las
reacciones de autoderrota. Cuando aprendas que puedes sentir lo que
prefieras o elijas sentir, empezarás a encaminarte por el verdadero
camino de la “inteligencia”.
Este camino es nuevo ya que empezarás a
considerar a tu emoción como una opción y no como una condición de vida.
Esta es la clave para la libertad personal y la madurez emocional.
Tienes el poder de pensar lo que se te
ocurra. Si estas pensando algo de improviso (algo que tú elegiste poner
en tu cabeza, aunque no sepas por qué lo hiciste), aún tienes el poder
de hacerlo desaparecer y por tanto de estar en control de tu universo
mental. Sólo tú puedes gestionar lo que entra en tu cabeza y se
convierte en un pensamiento. Si tú aún no crees en esto que te estoy mostrando simplemente contesta a estas preguntas:
Si no eres tú el que controla tus pensamientos, ¿quién los controla? ¿Es acaso tu cónyuge, o tu jefe o tu madre?.
Y si son ellos los que controlan lo que tú
piensas, entonces lo que puedes hacer es mándarlos a ellos a que se
hagan un tratamiento psicoterapéutico, y así tú mejorarás
inmediatamente, ¿no crees?. Pero tú sabes de sobra que eso no es así.
Tú y sólo tú puedes gestionar tu aparato
pensante excepcionando casos extremos de enfermedad mental. Tus
pensamientos son tuyos, exclusivamente tuyos para hacer con ellos lo que
quieras: conservarlos, cambiarlos, compartirlos o contemplarlos…
Ninguna otra persona puede meterse dentro de tu cabeza y tener tus
pensamientos como tú los experimentas. Eres tú quien gestiona realmente
tus pensamientos, y tu cerebro es tuyo propio, y puedes usarlo como tú
desees, tú quieras y tú determines.
No puedes tener una emoción sin antes haber experimentado un pensamiento. Una emoción es la manifestación física de un pensamiento.
Si lloras, o te sonrojas, te late más fuerte el corazón o te sucede
cualquiera de las posibles reacciones emocionales de la interminable
lista de posibilidades, quiere decir que primero has recibido una señal
desde el centro del pensamiento que provoca esa manifestación en ti.
Cuando el centro del pensamiento de tu
mente está dañado o ha sufrido un cortocircuito, no sientes emociones,
no puedes sentirlas. Con cierto tipo de lesiones en el cerebro no se
siente ni el dolor físico, literalmente tu mano puede quedar
completamente achicharrada y frita al fuego y tú no sentir ninguna
sensación de dolor.
Todas tus emociones te llegan precedidas
por un pensamiento, y sin esa función el cerebro no puede experimentar
emociones. Si tú gestionas tus pensamientos, y si tus emociones
provienen de tus pensamientos, entonces eres capaz de gestionar tus
propias respuestas ante ciertas personas y ciertas circunstancias que se
te presentan en la vida.
Ahora que ya sabes esto, quiero decirte que
tú crees que son las cosas o la gente los que te hacen infeliz, pero
esto no es cierto, sino que eres tú el responsable de tu desgracia
porque son tus pensamientos respecto a las cosas y a la gente que hay en
tu vida los que te hacen infeliz. Los hechos son neutros y no provocan
nada, lo que provoca en ti algo es la interpretación que tú haces de
esos hechos.
Para llegar a ser una persona libre y sana
tienes que aprender a pensar de forma diferente. Cuando hayas logrado
modificar tus pensamientos, entonces empezarán a surgir tus nuevas
emociones y habrás dado el primer paso en el camino hacia tu libertad personal y tu madurez emocional.
El sentimiento es un estado del alma, es un
estado de tu ser. El sentimiento viene determinado por la calidad de
tus emociones, es decir, una persona se siente bien, tiene buenos
sentimientos cuando tiene emociones positivas y esto es porque gestiona
bien sus pensamientos ante los hecho de la vida.
Las emociones son algo que tenemos todos y
todos tenemos las mismas emociones : tu miedo, tu alegria, tu ira, tu
rabia, tu tristeza son iguales a la mia e igual a la de todos, en
cambio, los sentimientos son muy personales, es decir, tu amor no es
igual que mi amor y tu culpa no es igual que mi culpa, ya que el
sentimiento es un estado del ser. También una gran diferencia es que las
emociones son visibles por que se manifiestan en el cuerpo y los
sentimientos son invisibles por que son propios del ser, que no es
visible.
Has crecido y te has desarrollado en un
ambiente cultural que te ha enseñado que no eres responsable de las
emociones que sientes ni de lo que te ocurre en la vida, aunque la
verdad te demuestre que siempre lo fuiste. Has aprendido una cantidad de
frases para defenderte del hecho de que eres tú el que gestionas tus
pensamientos, tus emociones y en fin de cuentas el como te sientes y
pasar esa responsabilidad a algo exterior. He aquí una pequeña lista de
frases hechas que has usado una y otra vez. Toma conciencia de ello y
examina los mensajes que envían estas frases.
– Me ofendes.
– Me haces sentir mal.
– No puedo evitar sentir lo que siento.
– Simplemente estoy enfadado, no me pidas que te explique por qué.
– Esa persona me enferma.
– Tengo miedo a las alturas.
– Me avergüenzas.
– Me acelera cuando estoy cerca de ella.
– Me haces hacer el tonto en público.
Cada frase contiene dentro de sí misma un
mensaje que anuncia que no eres responsable de lo que sientes. Ahora lee
la lista que son las mismas frases pero escritas de manera que reflejan
que eres tú quien controla lo que sientes y que tus emociones y
sentimientos provienen de la gestion consciente de los pensamientos que
tienes respecto a esas cosas. Por ejemplo:
– Me ofendí por las cosas que me dije a mí mismo respecto a cómo reaccionaste tú ante mí.
– Me hice sentirme mal.
– Puedo evitar sentir lo que siento, pero he escogido estar enfadado.
– He decidido sentirme enfadado porque generalmente puedo manipular a
los demás con mi enfado puesto que ellos piensan que yo los controlo.
– Yo me enfermo a mí mismo.
– Yo me asusto a mí mismo de las alturas.
– Yo me avergüenzo de mí mismo.
– Yo me acelero cuando estoy cerca de ella.
– Yo me hago pasar por tonto por tomar más en serio tus opiniones
respecto a mí mismo que las mías propias, y por creer que los demás
hacen lo mismo.
Quizá tú crees que los dichos de la Lista 1
son simplemente figuras retóricas que se han convertido en clichés que
se usan en nuestro ambiente cultural y que no tienen mayor significado
ni importancia. Pero si es así como piensas, entonces pregúntate a ti
mismo por qué las frases de la Lista 2 no se han convertido en clichés.
La respuesta está en la influencia de nuestro ambiente cultural sobre
nuestro pensamiento que nos enseña a pensar como la Lista 1 y nos aleja
de la lógica de la Lista 2. Esto está creado por diseño por que si tu no
eres dueño de tus emociones entonces lo serán otros y asi podrás ser
manipulado. Esto lo saben muy las agencias de publicidad y solo tienes
que ver los anuncios de la televisión y te daras cuenta de ello.
El mensaje es claro como el agua; eres tú
el único responsable de lo que sientes, sientes lo que piensas, y puedes
aprender a pensar diferente sobre cualquier cosa, si decides hacerlo.
Quiero que hagas el siguiente ejercicio de 3 sencillos pasos:
PASO 1: Selecciona un area de tu vida donde no te sientas en bienestar: trabajo, negocio, familia, pareja, ocio, desarrollo personal…
PASO 2:
Examina profundamente el tipo de pensamientos que te están llevando
hacia estos sentimientos de malestar, recuerda que no son las personas
ni los hechos sino que son tus interpretaciones. Pregúntate si vale la
pena, si te compensa ser infeliz, estar deprimido o sentirte herido u
ofendido en ese area de tu vida.
PASO 3: Una
vez hayas determinado estos pensamientos, quiero que te digas a ti
mism@: ESTOY DISPUEST@ A SOLTAR Y ABANDONAR MI ANTIGUA FORMA DE PENSAR
POR OTRA QUE ME HAGA SENTIR BIENESTAR. Lo importante no es como lo dices
lo importante es como te sientes, lo importante es sentir alivio.
Cuando consiges liberarte, poco a poco encontrarás la solución que
necesitas para que esa situación o esa persona no te haga sentir otra
vez así.
EDU LOPEZ