Liderazgo Inmobiliario y Manejo de Personal
A muchos profesionales en la actualidad se les requiere que ejerzan influencia sin contar con autoridad formal; es decir, se les solicita generar resultados, manejar grupos, formar equipos, alcanzar metas, incluso bajo presión y en muchas ocasiones no se les otorga el apoyo ni las bases fundamentales del liderazgo que implica ejercer la influencia mencionada.
Por lo anterior, resulta muy común encontrar jefes en
lugar de líderes generadores de cambios sustanciales en las
organizaciones, con todo lo que implica, ya que un jefe es dado a
indicar órdenes, es imperativo, exigente, pero no conduce a su personal
de tal manera que la orden sea tomada como una oportunidad para el
desarrollo de talento tanto personal como grupal.
Esto por mencionar un solo ejemplo entre la gran
diferencia que existe entre un jefe y el verdadero líder. Por cierto,
sumamente comprensible cuando el profesional con personal a cargo no
cuenta con los conocimientos para desempeñar su papel adecuadamente.
De aquí se deriva, por supuesto, el rechazo de
algunos miembros del equipo hacia su “Jefe” debido a que no han sido
involucrados en un equipo con metas en común. Cuando esto sucede, las
metas del jefe van del lado opuesto al de las metas de su personal.
Finalmente los resultados, ante estas situaciones, se pueden alcanzar, sólo con la disposición y cooperación de otros.
En otras palabras, el éxito de un jefe es dependiente
de otros. La gente puede elegir, o no, actuar interdependientemente.
Esto crea tanto un reto como una oportunidad para el liderazgo.
El liderazgo es el proceso de la influencia. Definido
así, cada intento que hacemos para influir es un intento de dirigir. La
necesidad de pensar acerca del poder sigue siendo un aspecto crítico
para desarrollar nuestro propio liderazgo.
El propósito de incluir el poder en este análisis del
liderazgo radica en el vínculo crítico entre nuestro potencial para
influir (nuestro poder) y el éxito que estamos experimentando
actualmente al influenciar (nuestras acciones y conducta).
El poder es la capacidad de influir. Nadie es
influenciado sin una razón. Es importante reconocer que el poder es algo
que otras personas nos dan. También lo pueden quitar. Si alguien piensa
que tienes poder, lo tienes. Si alguien piensa que no tienes poder, no
te lo dará. Es lo que la gente percibe la única cosa que hace que la
influencies.
Bases de poder
1. Todos los líderes efectivos son reconocidos claramente como gente poderosa, son admirados.
2. Son vistos como quienes tienen la habilidad para influir en otros y de manera positiva.
3. Obtienen su poder a través de sus
actos y de las cosas que dicen. Todos los líderes consiguen su poder
día a día con congruencia.
4. La capacidad que un líder tiene para influenciar, proviene de una variedad de fuentes.
5. Las dos principales fuentes del
líder son lo que se percibe acerca de la posición que tienen y lo que se
percibe acerca de la persona como tal.
6. Ninguna fuente de poder es
puramente posicional o únicamente personal. Este es un asunto para
preguntarse de qué tanto del potencial se debe a la posición y cuánto se
debe a la personalidad en sí del líder.
7. El poder legítimo es el tipo de poder más cercano a la base de posición.
8. Si tú tienes poder legítimo,
encontrarás a otros dispuestos a seguirte debido a la importancia que le
dan al rol que tu juegas en la organización.
9. Recuerda: no creas que cualquiera
en la misma posición comparte el mismo sentido de legitimidad. La
legitimidad, como cualquier poder, se tiene que ganar y cuidar.
10. El poder de recompensa se
encuentra al dar a otros lo que quieren o quitarles aquello que no
quieren. Ambas son recompensas. (El castigo es exactamente lo opuesto,
evítalo).
11. El poder de conexión radica en “a quién conoces” de quien otros quieren algo (recompensa) o quieren evitar (castigo).
12. El poder de información está en poseer alguna información que es difícil de conseguir e importante para alguien.
13. El poder de la información no está en el conocimiento, sino en el acceso.
14. La experiencia, por otro lado,
se refiere a conocimientos, habilidades o capacidades específicos que
son valiosos para otros que los necesitan y a quienes estás dispuesto a
compartírselos.
15. El carisma, es una de las bases
más cercana al poder puramente personal.
El carisma es un proceso de
identificación. Es un lazo creado por una sensación de propósitos,
creencias, puntos de vista e intereses comunes.
Cualquiera que dirige, posee una o más de estas
variadas bases de poder. Los líderes más efectivos poseen todas las
bases y no sólo unas cuantas. Por ello, es importante identificar y
desarrollar tu poder para influir en otros efectivamente.
¿Cómo consiguen los líderes estas bases de poder?,
está ampliamente determinado por su propia conducta. Existen media
docena de componentes de conducta que ayudan a los líderes a obtener el
derecho a influir. Cada uno de estos componentes es independiente. Sin
embargo, cuando se usan juntos sistemáticamente, generan un ciclo de
reforzamiento. En qué punto empiezas a generar tu poder no es
importante. Lo que es importante es empezar a desarrollar estos factores
de éxito.
En una situación nueva, el primer paso lógico es
establecer tu credibilidad personal. El tipo de acciones que ayudan a
generar credibilidad incluyen:
- Demostrar entusiasmo acerca del proyecto o trabajo que se está desempeñando ante tu personal.
- Mostrar
dedicación sincera en lograr resultados exitosos, con calidad y hacer
saber los beneficios que esto traerá al equipo en común.
- Mostrar experiencia en forma positiva y compartirla, más que en una forma negativa del tipo: “yo lo sé todo” o “si no lo hago yo, no está bien hecho“.
- Buscar
a otros que puedan ayudar a proporcionar ideas sobre la situación,
conectándose con su experiencia y enriquecer el trabajo del personal,
apoyarlos a aprender.
- Buscar
retroalimentación personal constructiva sobre el propio desempeño. En
el proceso de establecer credibilidad, un influenciador efectivo empieza
más o menos al mismo tiempo a ayudar a otros. Ayudar a otros constituye
la base de la sólida influencia interpersonal.
Guiar a las personas se consigue más fácilmente
cuando se trata de entender o comprender la situación de los otros y lo
que es más importante para ellos. Para ayudarles con sus propias
necesidades y labores resulta muy útil:
- Compartir tu experiencia y apoyar las metas que otros consideran importantes.
- Responder rápida y constructivamente a las solicitudes que otros te hacen (estableciendo una situación de reciprocidad).
- Mantener a todos al tanto de lo que está sucediendo y lo que se espera de cada uno de ellos.
- A nadie le gustan las sorpresas, la comunicación es la principal fortaleza de un buen líder.
- Proporcionar
información con retraso nunca es visto como una ayuda, esto afecta tu
imagen como líder, evítalo en lo posible ya que puede interpretarse como
“temor” a ser desplazado y por ello ocultas información relevante para
todos.
- Transmitir
información a tiempo y de manera asertiva, siempre es apreciado,
intenta ejercer esto siempre y comprueba los resultados tan positivos
que te brindará como líder.
- Generar
una relación es esencial en la construcción de los fundamentos para el
intercambio en cualquier relación normal. Recuerda que tratas con seres
humanos, y tú, lo eres también. Fija bases de respeto y solidaridad, sin
caer en el exceso de confianza o amistades.
- Tratar
a todo individuo como un aliado y como una persona que merece respeto,
fija el marco para que se den la confianza y la cooperación.
- No
trates a todos por igual, ya que no lo son, las emociones, carácter y
necesidades son diferentes en cada individuo, como líder no es
conveniente dar un trato igualitario, sin embargo, sí equitativo.
Pueden ser las pequeñas cosas, como la forma en que
se habla de otros en su ausencia, lo que produzca el respeto mutuo o
debilite toda la relación. Casi toda acción añade valor a una relación o
se lo resta. Adicionalmente, las personas inteligentes toman en cuenta
las presiones que tienen los otros, antes de cualquier pedido de ayuda,
evitando poner sus propias necesidades por encima de las necesidades,
situaciones o prioridades de los otros, el liderazgo requiere alto grado
de humanismo para ser efectivo.
Trabajar para establecer credibilidad personal,
ayudar a otros y construir relaciones, contribuyen a crear la base para
realizar acciones efectivas. En cualquier ambiente de trabajo, conseguir
los resultados adecuados es para lo que nos pagan.
Concentrándonos en lo que es más importante,
comunicando las prioridades y funcionando como catalizadores para
remover los obstáculos que se presentan en la terminación de las tareas,
seremos elementos clave en el logro de los resultados.
No es necesario decirlo, estos resultados deberían
enfocarse en proporcionar valor a una base de clientes que se beneficien
de los servicios proporcionados por tu equipo.
Servir con calidad y compromiso al cliente, interno y
externo es una potente herramienta en el arsenal de un influenciador
efectivo. Todas estas acciones deberían basarse en una fuerte convicción
personal de mejora continua. Adherirte a tus principios, manteniendo
tus planteamientos y dando todo lo que puedes aportar personalmente por
tu equipo y el cliente, manifiesta que eres un líder de excelencia y no
solo un jefe más.
Cerrando el círculo, estas acciones reconfirman tu
credibilidad. Poner en práctica estos factores clave de éxito
incrementará sustancialmente la probabilidad de éxito en las situaciones
de influencia interpersonal que se te presenten.
Además recuerda, antes de ser un líder, seguramente,
fuiste colaborador, y ¿alguna vez te prometiste no hacer algo que un
ex-jefe te hizo? ¿No tratar nunca a nadie como a ti te trataron?
¿Ayudar, tal vez, como a ti te ayudaron a crecer? Si te hiciste esas
promesas, y hoy tienes personal a tu cargo, con seguridad lograrás
grandes éxitos en tu vida laboral, y la mayor satisfacción que un líder
puede tener…ver y hacer crecer a su personal.
Por Marisol González
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