Excusas o Razones Genuinas?
¿Cuando aparecen las excusas?
¿Te ha ocurrido alguna vez que fuiste incapaz de cumplir una promesa o
un compromiso? Por ejemplo hacer una tarea concreta en tu trabajo,
quedar con alquien para ir a algún sitio o llegaste tarde a una cena con
tu pareja.
Después de que no pudiste realizar aquello a
lo que te comprometiste, ¿cómo te explicaste o le explicaste a otra
persona el porqué no pudiste cumplir con lo prometido? ¿Qué hiciste?
¿dijiste la verdad, te hiciste responsable de tus
acciones y diste una razón honesta, o por el contrario diste excusas por
la únicamente razón de liberarse de la culpa que sentías?
Una excusa es un intento de liberarse de la culpa
desviando tu atención y haciendo responsable a alguien o algo más. Las
Excusas disminuyen tu poder y te ponen en el marco de que “yo no estoy
dispuesto a asumir la responsabilidad de esto” y es así como te cargas
de razones para no sentir que eres responsable y asi ponerte en una
posición de victima.
La distinción entre las razones
y las excusas esta en que la excusas tienen la capacidad de disfrazarse
de razón y eso en realidad se convierte en un autoengaño o negación y
te dices a ti mism@ “Eso suena como una razón convincente.” Disfrazas la
excusa con una razón ya que no quieres sentirte culpable ante ti mism@ o
ante los demás de haber fallado en tu compromiso.
Las excusas que se dan en un contexto interpersonal, entre tú y otra persona, implica relaciones, expectativas,
esperanzas, acuerdos, etc.
Las excusas que tienen que ver con tu
persona, es decir intra-personal, tiene que ver con tus objetivos,
resultados, esperanzas, sueños,etc
Así que las excusas erosionan la confianza que deopsitan los demás en ti, y destruyen tu autoestima y autoconfianza.
Por ejemplo: Tú quieres estar en forma y delgado, pero (aquí parece la
excusa), estas cansado del trabajo, toma tiempo y esfuerzo, necesito ir
al gimnasio y ahora no me lo puedo permitir, etc…
Una excusa aparece porque no te sientes a la
altura ya que tus expectativas son bajas. En un principio aceptas el
compromiso para no revelar a la otra persona o a ti mismo que no te ves
capaz y es precisamente el no tomar conciencia de eso mismo lo que
después hace que no cumplas la promesa.
Como estás en negación del
hecho de que no eres capaz entonces es cuando aparece la excusa para no
sentir el malestar de tener que moverme y mejorar esa parte de mi para
poder cumplir el compromiso. La negativa a ser personalmente responsable
de algo tiene sus raíces en el miedo al fracaso ya que se tiene
expetativas bajas. Esto da lugar a un mecanismos de defensa el cual uno
de ellos es la excusa.
En un primer nivel una excusa consiste
simplemente en encontrar o inventar una razón que explica el porqué algo
está fuera de nuestra responsabilidad. Así culpas a otros o a las
circunstancias de que no hayas conseguido tu compromiso:
“Pero estoy demasiado cansado para hacer ejercicio.”
“Pero yo no soy la clase de persona que va a ese tipo de eventos.”
“Pero yo no sé lo suficiente.”
“Pero es que yo nunca he hecho esto antes.”
“Pero es que había mucho tráfico”.
“Pero es que el despertador no ha sonado.”
“Pero es que mi esposa no me aviso de …”
“Pero yo no soy la clase de persona que va a ese tipo de eventos.”
“Pero yo no sé lo suficiente.”
“Pero es que yo nunca he hecho esto antes.”
“Pero es que había mucho tráfico”.
“Pero es que el despertador no ha sonado.”
“Pero es que mi esposa no me aviso de …”
¿Cual es la solución?
Aceptar que eres responsables de aquello a
lo que te comprometes y de poner excusas cuando no lo eres. También es
importate que desarrolles un talante abierto no sólo para reconocer tu
propensión a poner excusas, sino para observar más profundamente y
averiguar la realidad que hay detrás de que te pongas excusas en un
nivel más elevado de conciencia.
Cuando te pones excusas, dentrás de ellas a
nivel mental ocurren muchas cosas. Lo más importante es tomar conciencia
que detras del hábito de poner excusas hay un acto inconsciente de
cubrir una necesidad.
Para descubrir lo que está pasando en realidad tienes que irte a niveles más altos de conciencia donde se encuentra el origen de tu conducta.
Aqui te muestro una serie de pasos para que puedas llevar a cabo esta labor. Necestarás una hoja de papel para escribir:
PASO 1. Identifica el Resultado Deseado.
Piensa en alguna actividad que quieras
hacer. Debes averiguar que es lo que sabes y no sabes hacer y reconocer
en que te beneficiaría si lo llevases a cabo. Escríbelo.
Por ejemplo: comer bien y hacer ejercicio.
Debes averiguar que es lo que sabes y no sabes hacer de eso que quieres
hacer y después averiguar cuales son los beneficios que obtendrás una
vez hayas conseguido tu objetivo.
PASO 2. Deja que surjan tus excusas.
Ahora deja rienda suelta a tus excusas y
observa como van apareciendo cuando te planteas ser eficaz en el
cumplimiento de tu objetivo.
Escríbelas y también escribe la respuestas a estas preguntas.
¿Qué te detiene?
¿Qué es lo que hay en el camino que te impide moverte?
¿Qué ideas, razones o explicaciones te estás dando a ti mismo para no tirar adelante?
¿Qué es lo que hay en el camino que te impide moverte?
¿Qué ideas, razones o explicaciones te estás dando a ti mismo para no tirar adelante?
PASO 3. Observa tu sistema de excusas.
Ahora observa lo que escribiste, tanto la
actividad que deseas conseguir, es decir tu objetivo, como las excusas
para que así puedas observar toda la estructura dinámica de tus
pensamientos y de tus sentimientos y ahora escribe las respuestas a
estás preguntas siendo sincero contigo mismo:
¿Cómo te sientes respecto de las excusas que te has puesto?
¿Cómo te sientes cuando te pones excusas cuando te propones conseguir objetivos que podrían mejorar tu vida?
¿Qué pensamientos profundos vienen a tu mente en estos momentos?
¿Cómo te sientes cuando te pones excusas cuando te propones conseguir objetivos que podrían mejorar tu vida?
¿Qué pensamientos profundos vienen a tu mente en estos momentos?
Lo más probable es que consigas respuestas del tipo:
“No sé …” (esta es la más común las respuestas).
“No sé … es que no no me gusta.”
“Me siento mal por no sentir el mismo entusiasmo cuando lo pienso que cuando me pongo en marcha.”
etc…
“No sé … es que no no me gusta.”
“Me siento mal por no sentir el mismo entusiasmo cuando lo pienso que cuando me pongo en marcha.”
etc…
Por lo general las respuestas a estas
preguntas indican que no hay una predisposición a ver o enfrentar el
hecho de que te estás poniendo excusas y esto es un comportamiento
normal humano ya que nos está protegiendo de un malestar. Esto es un
estado que se llama “negación”. Y no es una negación consciente sino que
es una negación inconsciente. Estamos negando y ni siquiera sabemos lo
que estamos negando.
Lo que en verdad estamos haciendo es negar
una situación que no nos gusta y que tenemos que cambiar ya que en el
fondo sabemos que tenemos que pasar por un malestar para llevar a cabo
ese cambio. Esto junto con nuestras bajas expectativas por miedo al
fracaso hace que negemos lo que está ocurriendo. Queremos estar mejor,
porque no estamos contentos, pero no queremos pagar el precio para estar
mejor y es así como se origina la negación de que estamos mal.
Imagínate que tus objetivos conscientemente fuesen:
– Quiero estar en forma y delgado.
– Quiero generar un montón de dinero y convertirme en un éxito financiero.
– Quiero expandir mi carrera profesional.
– Quiero tener una familia cariñosa y feliz.
– Quiero generar un montón de dinero y convertirme en un éxito financiero.
– Quiero expandir mi carrera profesional.
– Quiero tener una familia cariñosa y feliz.
Sin embargo, tenemos una serie de deseos inconscientes que nos protegen del malestar y que pueden ser:
– Quiero conseguir las cosas por el camino fácil.
– Quiero una vida libre de problemas.
– No quiero trabajar como un exclavo toda mi vida.
– No quiero hacer cosas desagradables y aburridas.
– Solo Quiero hacer cosas estimulantes y emocionantes.
– Quiero una vida libre de problemas.
– No quiero trabajar como un exclavo toda mi vida.
– No quiero hacer cosas desagradables y aburridas.
– Solo Quiero hacer cosas estimulantes y emocionantes.
Aquí te puedes dar cuenta que los deseos
inconscientes que te protegen no te dejan avanzar ya que para conseguir
tus objetivos has de pasar por un periodo de malestar e incomodidad. Y
es ahí donde negamos la situación y preferimos quedarnos como estamos
antes de sentir malestar y a forma de conseguirlo es mediante una
excusa.
¿Cómo se puede solucionar esto?
La solución está en la plena aceptación de tus excusas y las explicaciones
que te das para no afrontar la situación. Y darte cuenta de que esto es
sólo un mecanismo de protección de la mente que ahora ya lo estás
haciendo conciente. Cuando hago esto, entonces , puedo distinguir entre
lo que realmente está ocurriendo y lo que estoy negándome a mi mismo.
PASO 4. Honestamente evalua la calidad y la sofisticación de tus excusas. Convierte tus excusas en razones.
Desde la aceptación y el aprecio de tus
excusas, ahora puedes evaluar con honestidad. Aquí es donde entra en
juego tus explicaciones. Las explicaciones vienen en dos formas: excusas
y razones. En este punto es cuando vas a empezar a distinguir entre una
“excusa verdadera” y una “razon legítima” por la cual no lo vas a
hacer.
Una excusa conlleva una incoherencia ya que
la naturaleza de la expresión te pone en una posición de victima, es
decir, no eres responsable. Hechas la culpa a alguien más o a las
circunstancias y no hay una intención de arreglar la situación ni evitar
que no suceda en un futuro.
Aqui algunos ejemplos:
– He llegado tarde a la reunión porque el reloj del comedor se ha estropeado.
– Mi informe lo he entregado tarde ya que mi jefe no me aviso que se vencía hoy.
– No voy a entregar el informe a la Junta de Directiva mañana, porque he estado de vacaciones estas dos semanas y no lo he preparado.”
– Mi informe lo he entregado tarde ya que mi jefe no me aviso que se vencía hoy.
– No voy a entregar el informe a la Junta de Directiva mañana, porque he estado de vacaciones estas dos semanas y no lo he preparado.”
Una razón se define como algo legítimo y
veraz de una situación que incluye una explicación y una posición de
responsabilidad, es decir hay una voluntad de ser dueño de su acciones y
hacer frente a las consecuencias. Las razones tratan de aclarar la
situación, quién fue el responsable, y cómo hacer frente a la situación y
buscar soluciones inmediatas a fin de que se puedan hacer mejor las
cosas ahora y en el futuro. Una razón no está motivada por el miedo y si
está impulsada por el respeto y la integridad.
He aquí algunos ejemplos:
– La razón por la que llego tarde es porque he pinchado una rueda.
– A pesar de que se me asignó este informe el viernes pasado, la razón de que mi informe se haya retrasado es porque he querido añadir algunos aspectos que no tuve en cuenta en un principio y eran necesarios incluir sobre la marcha.
– La razón por la que no voy a dar la presentación en Power Point se debe a que el proyector se acaba de morir. Así que tendré que hacer fotocopias y repartirlas”
– A pesar de que se me asignó este informe el viernes pasado, la razón de que mi informe se haya retrasado es porque he querido añadir algunos aspectos que no tuve en cuenta en un principio y eran necesarios incluir sobre la marcha.
– La razón por la que no voy a dar la presentación en Power Point se debe a que el proyector se acaba de morir. Así que tendré que hacer fotocopias y repartirlas”
En este punto observa las excusas que te pones y conviértelas en razones
en aquellos objetivos que quieras conseguir, para que así veas
conscientemente que acciones debes tomar al respecto. Si no tienes
ninguna acción que realizar por lo menos sabrás que no estás en negación
y no te pondrás en marcha para conseguir tu objetivo por que tienes
razones genuinas y no excusas.
EDU LOPEZ
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